Francia patrocinó a Marruecos como siguiente sede de la Conferencia y su propuesta fue aprobada inicilmente por los países de la Unión. Sin embargo, Túnez se mostró en desacuerdo y se presentó como sede alternativa.

También Argelia ha expresado sus aspiraciones en este terreno argumentando que en este momento ocupa la presidencia de la Unión del Magreb Arabe (UMA). Además este país norteafricano quiere recuperar protagonismo internacional tras la celebración de las elecciones presidenciales, que han significado un impulso al proceso democratizador.

Los países participantes tienen voluntad de darcontinuidad al proceso abierto en Barcelona, por lo que deberán decidir cuál será la próxima sede de la Conferencia que se celebrará con periodicidad bianual.