El ex director general de Políticas Integrales de la Discapacidad y actual diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid, Jesús Celada, afirmó que la asistencia personal es una prestación muy importante y denunció su escaso desarrollo, además de su desigual implantación entre autonomías.

Celada realizó estas afirmaciones en un encuentro sobre 'La Ley de Dependencia en las comunidades autónomas' organizado por 'Discamedia.es', el periódico especializado en discapacidad de Servimedia.

En este encuentro también participaron la vicesecretaria general de Políticas Sociales del PP y diputada en el Congreso, Carmen Navarro; el presidente de Lares, Juan Ignacio Vela; la directora de servicios sociales del Gobierno Vasco, Marian Olabarrieta, y el consejero de derechos Sociales de la Generalitat de Cataluña, Carles Campuzano.

En su intervención, Celada señaló que mientras que “en Madrid se han concedido 88 (asistencias personales), en el País Vasco van más de 6.000”. “Una prestación tan importante no puede depender de la comunidad autónoma donde se viva”, indico, destacando que se está "lejos de tener criterios comunes”.

A su juicio, la primera parte del título de la Ley de Dependencia, aquel que se refiere a la promoción de la autonomía personal, “no se ha desarrollado aún de la forma esperada”. Así, aludió a los problemas de financiación y a las dificultades normativas. También subrayó los trabajos del Imserso para establecer unos criterios comunes a nivel nacional en cuanto a dicha regulación (formación exigida, funciones, situación laboral, beneficiarios…).

Estos trabajos entre Gobierno y comunidades arrancaron en 2017, liderados por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y, aunque existe un amplio consenso, aún están pendientes de aprobación.

De hecho, Celada consideró “importante escuchar al Cermi” en todo lo que tiene que ver con autonomía personal e instó a “desarrollar” esta parte pendiente de la ley, de la que la asistencia personal forma parte.

También Carles Campuzano comentó que es necesario avanzar en la regulación y extensión de los asistentes personales, por ser “una figura indispensable” para que las personas en situación de dependencia con discapacidad puedan llevar una vida autónoma.

De esa forma, vinculó la asistencia personal con el tránsito hacia un modelo de cuidados centrado en la persona y tendente a la desinstitucionalización, que además “es lo que piden” los usuarios. Según Campuzano, “lo que la mayoría de las personas quiere es seguir en su casa” y las administraciones “tenemos que avanzar en ese propósito”.

LECTURA EN FEMENINO

Para Celada, otro aspecto que la Ley de la Dependencia debería contemplar tiene que ver con la perspectiva de género, pues “las mujeres son una amplia mayoría entre las personas dependientes (sobre todo, a partir de los 80 años) y también entre las trabajadoras del sector”. Por ello, "cualquier lectura sobre esta ley debe hacerse en femenino”, resaltó.

También son mujeres la inmensa mayoría de las cuidadoras no profesionales, cuyas cotizaciones a la Seguridad Social (previstas en la ley) suprimió el Gobierno del PP en 2012 pero “recuperamos ”, indicó Losada.

Por último, el presidente de Lares, que agrupa a 1.055 residencias en toda España, Alabó la labor de los profesionales que se dedican a estas tareas, en quienes “la sociedad y también la administración delega la responsabilidad del cuidado”.

A su juicio, “estas personas se merecen todo el cariño y el respeto del mundo”, pues su trabajo “consiste en cuidar a los más débiles”.

“La sociedad les debería proporcionar un salario emocional que les facilite su trabajo”, algo que desde los medios y desde el conjunto de la ciudadanía “no siempre” ha sucedido, concluyó.