Día Sueño

Los expertos en sueño reivindican proteger el descanso y alertan de los riesgos del modelo ‘ciudad abierta 24 horas’

MADRID
SERVIMEDIA

La Sociedad Española de Sueño (SES) reivindicó este miércoles la necesidad de proteger el descanso como pilar de una vida saludable y alertó sobre los riesgos del modelo ‘ciudad abierta 24 horas’.

Con motivo de la celebración el 15 de marzo del Día Mundial del Sueño, la SES celebró una rueda de prensa en la sede del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) donde se recordó el importante impacto del sueño en la salud.

En esta ocasión, la efeméride se celebrará bajo el lema ‘Equidad en el sueño para la salud global’, un enfoque que quiere hacer hincapié en la necesidad de proteger el descanso de toda la población, sobre todo de los grupos sociales más vulnerables, como pilar básico para una vida saludable.

En este sentido, desde la SES, se recordó que diversos estudios demostraron que los determinantes sociales (como el nivel socioeconómico) y ambientales (luz, ruido, temperatura, calidad del aire, etc.) tienen un impacto directo sobre la calidad del sueño que, en última instancia, se manifiesta también en un impacto sobre la salud general.

Durante su intervención, la neurofisióloga clínica y coordinadora de los actos en España por el Día Mundial del Sueño, la doctora Ana Teijeira Azcona, , destacó que “las investigaciones demuestran que el sueño se ve más afectado en la población vulnerable, como son los niños, adolescentes, ancianos, personas con enfermedades graves o personas que viven acontecimientos estresantes en su entorno”.

PRECARIEDAD LABORAL Y ECONÓMICA

Según señaló la experta, la precariedad laboral, económica o social, como elementos estresantes, pueden afectar al sueño, ya que el estrés crónico es un importante disruptor del sueño.

De hecho, “si nos acostamos todas las noches preocupados por nuestra situación laboral, porque es inestable, porque tengo una carga laboral insoportable, porque no llego a fin de mes o porque tengo una gran incertidumbre sobre mi futuro, los mecanismos implicados en el sueño no van a poder funcionar correctamente, dado que vamos a estar mandando señales a nuestro cerebro para que permanezca despierto para solucionar todos estos problemas”.

Esto provoca un estado de excesiva alerta durante la noche que va a provocar mayores dificultades para conciliar el sueño, así como un sueño más superficial y con mayor probabilidad de presentar despertares.

Según datos de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (Fesmes), un 10% de la población española (más de cuatro millones de personas) presenta algún trastorno del sueño y otro 30% (más de 12 millones de personas) se despierta cada día con la sensación de no haber tenido un sueño reparador o finaliza el día muy cansado.

CIUDAD ABIERTA

Además, subrayó la doctora Tejeira, “el cambio climático tiene un impacto en la calidad del sueño a nivel poblacional. Los países o las regiones que presentan un incremento notable de las temperaturas también sufren ese problema por las noches. Dormir por encima de los 29º o 30º de temperatura ambiente provoca serias disrupciones en el sueño”.

La neurofisióloga también alertó por el modelo de ‘ciudad abierta 24 horas’ que se está imponiendo a nivel global: “Esto provoca un serio impacto en el sueño de la población, especialmente en las grandes ciudades, debido al exceso de ruido nocturno y de luz”.

Por eso, añadió, “es fundamental que en las ciudades haya un buen plan de urbanismo donde las luces no impacten directamente en las ventanas de las casas, los niveles de ruido sean los menores posibles, haya unos horarios racionales de ocio y se favorezcan entornos urbanizados con parques y arboledas, que nos ayuden a luchar contra la polución, que también tiene un impacto sobre el sueño”.

ESTRATEGIA NACIONAL

Por todo ello, el sueño debería “ser una prioridad” en todos los programas gubernamentales de salud pública.

En este sentido, el presidente de Fesmes, el doctor Carlos Egea, destacó la necesidad de quitar al sueño ese estigma que le persigue de “cosa poco importante” o de “tiempo perdido”, un aspecto para el que la educación al paciente y la formación de los profesionales sanitarios son piezas clave.

De hecho, “es fundamental que la administración sanitaria se involucre en la promoción de la calidad del sueño para impactar en el imaginario colectivo y situar los trastornos del sueño en un primer plano de la información, la comunicación y el debate público”.

Por ello, reivindicó la puesta en marcha de una Estrategia Nacional del Sueño “dé solución a los problemas que plantean los trastornos del sueño en España, para abordarlos de forma conjunta e integradora, mejorar las acciones de promoción y prevención, así como su eficiencia asistencial”.

(SERVIMEDIA)
13 Mar 2024
ABG/gja