"El reconocimiento de los derechos a los legales sólo se hará en la medida que haya una separación que los ilegales", afirmó. Sobre el falso rumor en Almería de un nuevo proceso de regularización, el ministro señaló que estos procesos tienen que ser excepcionales, y si se convierten en algo permanente, no contribuyen a la mejora de los imigrantes legales.

Insistió en que el problema de la inmigración en España es de toda la Unión Europea, porque "somos frontera sur de Europa", y se deben tomar medidas coordinadas con el resto de países miembros, como la de combatir a las mafias con firmeza.