Lo hizo a través de un comunicado en el que denunció que en algunos territorios los menores disponen de “muy pocas opciones de ser adoptado o acogido de manera permanente por su familia de acogida con la que ha creado un vínculo durante meses o años”, a pesar de que resulta “lo más beneficioso” por la “estabilidad y los lazos afectivos forjados durante ese tiempo”.

Esto se debe a la existencia de una “ley de infancia obsoleta” o a una “mala interpretación” de la misma en algunos territorios.

Ante esta situación, Aseaf urgió a las comunidades autónomas que “están aplicando estos protocolos en contra del interés superior de los niños, niñas y adolescentes en el sistema de protección” a revertir su actitud.

En ese sentido, la presidenta de Aseaf, María Arauz de Robles, deploró que “a día de hoy, todavía hay comunidades autónomas que establecen compartimentos estancos entre el acogimiento y la adopción”, por lo que “si eres familia de acogida, no puedes ser adoptante, lo que es una barbaridad”, lo que provoca en el menor “la vivencia de un nuevo abandono, con las devastadoras consecuencias que esto tiene para su desarrollo neurológico y emocional”.

A juicio de Aseaf, “el único motivo que podría considerarse para descartar a la familia acogedora temporal” sería cuando ésta “no pudiera aceptar o se le valorará no idónea”, por lo que cualquier otra razón “no responde a necesidades de los niños o niñas, sino a necesidades del propio sistema de protección”.