Esta fecha busca reivindicar los derechos de las personas con discapacidad y poner en valor el movimiento social de la vida independiente, que lucha por la autodeterminación, la igualdad de oportunidades y la eliminación de aquellas barreras que impiden que las personas con discapacidad disfruten de una participación plena y efectiva en la sociedad.

Según Famma, “alcanzar la vida independiente implica trabajar sobre muchas áreas distintas, que abarcan desde promover la educación y la inclusión en el empleo a garantizar la accesibilidad universal en los espacios públicos y trabajar por la prestación de unos servicios sociales de calidad que fomenten la autonomía personal en lugar de la dependencia”.

Su presidente, Javier Font, apuntó que “somos muchas las entidades que estamos comprometidas con aplicar los principios del movimiento de Vida Independiente en nuestro trabajo por mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. La vida independiente de las personas con discapacidad es imparable”.

Agregó que "desde el tejido asociativo, tratamos de dar respuesta a las carencias que tienen los sistemas de servicios sociales a la hora de atender las necesidades de las personas con discapacidad".

A su juicio, "es necesario que se cambie la mirada a la hora de abordar la discapacidad e implantar nuevos programas de atención centrados en la persona y en la promoción de su autonomía, así como dar a conocer la figura del asistente personal para garantizar la vida independiente del colectivo.

Para ello, Famma participa en proyectos europeos en los que, en colaboración con organizaciones de Dinamarca, Eslovenia, Italia, Bulgaria y Turquía, "ponemos en común nuestras experiencias de trabajo por la defensa de los derechos de las personas con discapacidad, aprendemos unas de otras y creamos alianzas para promover la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad", concluyó.