Lo indicó en un comunicado en el que ambos colectivos reiteraron su rechazo al “hostigamiento a los trabajadores de cualquier medio informativo por parte de algunas personas que participan en manifestaciones y concentraciones y que no tienen ningún respeto por el trabajo de los profesionales”.

En ese sentido, la APM subrayó que “reconoce el derecho de cualquier ciudadano a expresar libremente sus opiniones” y dejó claro que su ejercicio “no puede hacerse violando los derechos de los demás”.

Esto le sirvió para poner de manifiesto que el artículo 20 de la Constitución establece el derecho a la libertad de información, que “quienes acosan a los periodistas están impidiendo”.

Por todo ello, la APM y la FAPE se solidarizaron con “los compañeros de TVE que se vieron afectados y que pudieron llegar a temer por su seguridad” y exigieron a “quienes organizan concentraciones o manifestaciones públicas que adviertan claramente a sus seguidores de que han de respetar el trabajo de los periodistas, pertenezcan al medio al que pertenezcan”.

Por último, reiteraron a las autoridades que “adopten medidas que den una mayor protección a los periodistas, especialmente si se trata de trabajadores de cadenas de radio y televisión que normalmente se identifican como pertenecientes a un determinado medio, lo que les convierte en objetivo fácil de los más exaltados”.