Según informó la compañía este miércoles, se extenderá así el servicio que lleva prestando desde 1995 de manera ininterrumpida y contará con 51 personas en plantilla para atender a los más de 287.000 habitantes de ocho de los 10 municipios que componen la mancomunidad.

El servicio comenzó en 1995 recogiendo solo dos fracciones y se ha ido ampliando progresivamente hasta la actualidad en la que se recogen residuos de seis fracciones: papel y cartón, envases, orgánico, resto, vidrio y voluminosos.

Para recoger las 28.350 toneladas anuales, la UTE ha adquirido 30 vehículos nuevos, de los cuales cerca de la mitad son eléctricos, entre los que se encuentran varios hidrolimpiadores, camiones de caja abierta, vehículos de inspección, o furgones de servicio ecoeficientes.

La renovación introduce novedades, como la optimización de rutas, especialmente en calles de difícil acceso, y el incremento de equipos y frecuencias en las tareas de pre-recogida. Además del servicio de recogida selectiva habitual, se contemplan servicios de recogida puerta a puerta y de recogida de enseres voluminosos como residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y muebles y asimilables en puntos preestablecidos en la vía pública.

Con la incorporación de un nuevo vehículo bicompartimentado se ofrece la posibilidad de prestar un servicio en zonas de alta densidad de hoteles, restaurantes y bares, facilitándoles la recogida selectiva simultánea de diferentes fracciones y fomentando así el reciclaje.

FCC dispone de un abanico de herramientas de gestión y recopilación de información desarrolladas específicamente para el servicio que, junto a la existencia de personal con la formación necesaria para poder utilizar y alimentarlas, permiten registrar y gestionar toda la información referente al servicio, así como trazar los medios y recursos destinados a cada tarea en cada momento.

Este nuevo contrato también apuesta por la sostenibilidad social de los servicios y destinará un 5,01% del presupuesto a la contratación e inserción laboral de personas de grupos en riesgo de exclusión para las labores de limpieza y mantenimiento de contenedores, realizado a través de un centro especial de empleo.