La organización, que agrupa a 18 federaciones autonómicas, 123 asociaciones y 20 delegaciones, identificó diez ámbitos clave para “avanzar hacia un sistema sanitario más equitativo, accesible y centrado en el paciente”.

El presidente de FEDE, Antonio Lavado, subrayó que el manifiesto “es la voz unánime de más de cinco millones de personas con diabetes en España” y que refleja necesidades “que no pueden seguir siendo asuntos pendientes”, como la educación terapéutica y la equidad territorial en el acceso a tratamientos y dispositivos.

En España, la diabetes afecta a “más de cinco millones de personas”, y alrededor del 38% no están diagnosticadas. Con una prevalencia del 14,1%, España ocupa el quinto puesto en Europa, solo por detrás de Turquía, Rusia, Alemania e Italia. A nivel global, la Federación Internacional de Diabetes (IDF) estima en 589 millones el número de personas que conviven con esta patología, 53 millones más que en 2021. Este año, la campaña mundial pone el foco en el “bienestar laboral”, dentro del marco “La diabetes y el bienestar” (2024–2026).

FEDE advirtió de la ausencia de programas estructurados y reclamó formación específica tanto para pacientes, especialmente con diabetes tipo 2, como para enfermería. También de que la descentralización sanitaria genera “desigualdades en acceso a tecnología y tratamientos”. FEDE denunció “licitaciones con adjudicatario único” en algunas autonomías y “diferencias notables entre zonas urbanas y rurales”.

La federación pidió que los pacientes “participen en la evaluación de tecnologías” y reclamó “estándares comunes”, como una normativa ISO, para garantizar calidad y seguridad. FEDE consideró “fundamental reforzar la financiación pública y privada” para desarrollar nuevos tratamientos y avanzar hacia una cura.

La entidad reclamó “mecanismos de escucha activa y estructuras” que permitan a los pacientes “influir en políticas públicas”. Asimismo, insistió en campañas sobre “hábitos saludables” y pidió “extender a todo el país los programas de detección precoz de diabetes tipo 1 ya implantados en algunos territorios”.

España cuenta con una ratio muy inferior a la europea: una enfermera por cada 6.368 alumnos frente a 1 por cada 750. FEDE reclamó “su implantación generalizada” para garantizar la seguridad de los niños con diabetes.

La federación solicitó “ampliar los Hospitales de Día especializados y extender la monitorización continua de glucosa (MCG)” como herramienta básica de control. El 77% de las personas con diabetes experimenta “ansiedad o depresión” relacionadas con la enfermedad. FEDE reclamó integrar la atención psicológica en la cartera de servicios.

Finalmente, la organización denunció que aún existen “convocatorias de empleo público con criterios discriminatorios” basados en la diabetes y reclamó “entornos laborales inclusivos”, en línea con el eje temático de la IDF sobre bienestar laboral.