Energía

Fedea y BBVA apuestan por impuestos a las emisiones y ayudas a la inversión 'verde' como estrategia para la transición energética

MADRID
SERVIMEDIA

La combinación de impuestos a las emisiones y de subsidios a la inversión ‘verde’ se presenta como la mejor estrategia a corto y largo plazo para una transición energética exitosa, según se desprende de un estudio que han elaborado Fedea y BBVA Research.

Los autores señalan que las ayudas a la inversión en energías limpias son las que más tiempo requieren para generar una reducción significativa en las emisiones en comparación con otras políticas, en tanto que el aumento en los precios de los combustibles fósiles para desincentivar su uso conllevaría los mayores costes en términos de bienestar tanto en la transición a 2050 como en el largo plazo.

El informe sostiene que los impuestos a las emisiones emergen como la política preferible en términos de bienestar durante la transición a 2050, aunque, a diferencia de estos gravámenes, los subsidios a la inversión verde son capaces de generar ganancias sustanciales en el bienestar a muy largo plazo, incluso sin una política de reducción de emisiones coordinada entre economías.

“Utilizar los ingresos procedentes de impuestos al carbono para financiar subsidios a la inversión verde generaría el efecto de bienestar más equilibrado entre el corto y largo plazo, aunque penalizaría la redistribución de la renta hacia los hogares más perjudicados por la transición energética”, afirma el estudio.

Para Fedea y BBVA Research, mantener o acelerar el ritmo de crecimiento de las distintas modalidades de progreso técnico será fundamental para suavizar los costes de la transición, ya que si se mantiene la tendencia observada 2010 y 2019, los avances tecnológicos lograrían reducir las emisiones de carbono en 2050 en un 33 por ciento con respecto a las actuales, dejando para las políticas de mitigación el resto de la reducción de emisiones.

“Una moderada ralentización en un tercio de la tasa de crecimiento del progreso técnico trasladaría en su mayor parte la carga de la reducción de emisiones a costosas políticas de mitigación”, advierten los autores del estudio.

(SERVIMEDIA)
08 Ene 2024
JRN/gja