Anunció esta propuesta el director ejecutivo de Fedea, Ángel de la Fuente, en un encuentro informativo organizado junto a la Asociación de Periodistas Económicos (Apie) sobre financiación autonómica en el que abordó los problemas del modelo actual y las medidas que consideran oportunas para su reforma.

De la Fuente explicó que se trataría de un fondo con recursos “aportados por el Estado”, con un coste de 3.000 millones a repartir entre las cuatro regiones infrafinanciadas. Según su propuesta, esa cantidad se mantendría “hasta que se cierre la reforma del sistema” y tendría “dos buenas propiedades”.

En primer lugar, “una mejora inmediata de la equidad del reparto” en los recursos que reciben Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Región de Murcia. Por otro lado, “modificaría el ‘statu quo’ en la dirección correcta de cara a la negociación final de la reforma”, con lo que “si ya negocias desde una posición favorable” es “difícil” que esas autonomías “se vuelvan a quedar atrás”.

Por ello, apostó por crear el fondo “de forma inmediata” y recalcó que los 3.000 millones aportados por el Estado “luego se integrarían en el sistema”, debido a que se trataría de un fondo temporal.

Insistió en que “lo primero que habría que hacer” para abordar la reforma del sistema de financiación sería “arreglar el problema de las comunidades peor financiadas” y reiteró que esas cuatro “están por debajo de 95 puntos sobre una media de 100” en un indicador de financiación. “Murcia y Valencia están casi en 90, diez puntos por debajo de la media y esto es un problema”, indicó.

COMUNIDADES FORALES

De la Fuente apeló a que Navarra y los tres territorios de País Vasco publiquen e informen de manera “transparente” acerca de sus mecanismos de financiación. “Debería publicarse y discutirse si lo que se ha hecho es razonable”, remarcó, ya que “cada cinco años publican un anexo de media página en el que sale la cuantía del cupo de la aportación”, lo que “no se entiende bien”.

Tras la reclamación de transparencia y crítica de “opacidad” del sistema de financiación de las comunidades forales, abrió el debate a introducir a estas regiones en el modelo de financiación regional común. Reconoció que no existen incentivos para que ello se produzca y que se tendría que hacer por “obligación”. “Sería una obligación de contribuir a la solidaridad interterritorial”, destacó, e indicó que la idea sería que Navarra y País Vasco “aporten más o menos lo mismo que lo que aportan las de régimen común”.