El encuentro se desarrolló a puerta cerrada en la sede nacional del PP y arrancó unos 50 minutos antes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara que España alcanzará el 2% del PIB en gasto en defensa este mismo año.

Mientras tanto, Feijóo insistió ante los presentes en que es “inaudito que buena parte del Gobierno –Sumar– y de sus socios parlamentarios –ERC o Bildu, entre otros– planteen la salida de la Alianza Atlántica”. Subrayó que el Ejecutivo “está claramente dividido en el debate sobre defensa”, dado que “incluye elementos anti-OTAN”. Y deploró su “debilidad parlamentaria”, lo que conduce a “la parálisis” y a “comportamientos antidemocráticos como negarse a presentar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado” o a no someter al criterio del Congreso la inversión en defensa.

Para Feijóo, la seguridad nacional empieza por “fortalecer la cohesión interna”. Y considera que invertir el 2% del PIB en Defensa “es una condición necesaria” y “una obligación como aliado”, habida cuenta de que “ya se habla del 3% y de más del 3%” en la OTAN, según el PP.

El líder de la oposición trató también asuntos como la agresión que sufre Ucrania o la necesidad de mejorar las capacidades de defensa, la seguridad europea y el papel de China en el tablero internacional. Y aseguró a todos los asistentes que contará con ellos y con sus respectivos países para lograr objetivos comunes.

CHINA, EEUU Y EL SAHEL

Remarcó su pretensión de que España vuelva a liderar el atlantismo europeo y sea un país “absolutamente comprometido” con los valores democráticos en todo el mundo, por lo que lamenta que “España aparezca a la cola de los países contribuyentes” a las ayudas a Ucrania y sea “uno de los principales clientes del gas ruso” habiendo triplicado las compras.

Recordó que el mundo surgido de la II Guerra Mundial ha cambiado y que “el vínculo transatlántico sigue siendo clave”, defendiendo así la vigencia de Estados Unidos como “país indispensable” y reconociendo que Europa “tiene que demostrar que aporta” en materia de defensa.

Y alertó sobre China porque “la era de la reforma y apertura pasó” y el objetivo del Partido Comunista Chino “es lograr un cambio sistémico del orden internacional” con su país “en el centro”.

Del mismo modo, reclamó no olvidar el flanco sur, porque “el Magreb y el Sahel suponen amenazas derivadas del yihadismo, el narcotráfico y el crimen organizado” y porque Rusia “buscará desestabilizarnos también desde allí”.