Biodiversidad

Felipe II introdujo carpas, lucios y cangrejos en los ríos de España, según un estudio del CSIC

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio del investigador Miguel Clavero, de la Estación Biológica de Doñana (EBD/CSIC), reconstruye la historia de las primeras introducciones del lucio, la carpa y el cangrejo de río en España de la mano del rey Felipe II.

"Las invasiones biológicas no son un fenómeno moderno. En realidad, se han producido desde hace milenios”, afirma Clavero. Por ejemplo, los polinesios llevaron ratas por las islas del Pacífico, los aztecas importaron distintas especies de aves de regiones lejanas y el puercoespín africano fue introducido en Italia hace unos 1500 años. “Las introducciones antiguas son difíciles de conocer, pero en ocasiones contamos con un buen registro documental para describirlas”, explica el investigador. Este es el caso de las que se realizaron en el siglo XVI hacia la corte de Felipe II, objeto de su estudio.

Diversos documentos fechados entre 1562 y 1563 muestran el inicio de las gestiones cortesanas para importar carpas, lucios y cangrejos de río, ya fuese desde Flandes (opción que se descartó por la difícil logística) o desde Francia. En 1564 se enviaron dos expediciones independientes para conseguir en Bayona peces para los estanques reales, lideradas por sendos maestros neerlandeses “de hazer estanques y criar pescados”.

El primer intento de transportar los peces se topó con fuertes tormentas de nieve, que forzaron a depositar en los últimos días de 1564, ocho carpas y 28 lucios en el estanque del Monasterio de San Juan, en Burgos, en lo que constituye la primera introducción de ambas especies en España. Un segundo intento consiguió hacer llegar 39 lucios vivos a la Casa de Campo en febrero de 1565, pero las carpas habían muerto durante el trayecto, por lo que la expedición fue enviada de nuevo a la frontera francesa. Dos meses después volvían los expedicionarios a la Casa de Campo con seis carpas y dos tencas.

Estas expediciones no fueron capaces de obtener cangrejos de río en Bayona, y varios documentos mencionan la intención de conseguirlos en Burdeos. Sin embargo, esa importación no se produjo. En 1565, Felipe II había conseguido adquirir carpas y lucios, pero no los cangrejos. El interés cortesano por los cangrejos se reactivó dos décadas más tarde, al menos desde 1583, poniendo ahora el foco en la Toscana de los Medici. Las cartas conservadas describen el “gran contento” con el que recibiría Felipe II la llegada de esos cangrejos. El envío se produjo finalmente en 1588, cuando “algunos vasos” (toneles) de cangrejos vivos se embarcaron en Livorno rumbo a Alicante, y de allí a los Sitios Reales, a cargo de un hombre que, según los documentos, había hecho “espirienzia de tenerlos tres meses vivos”. “Este origen Toscano de los cangrejos de río ibéricos, a los que curiosamente llamamos “autóctonos” casa a la perfección con la identidad genética de las poblaciones de ambos territorios, que forman un único grupo”, desvela Clavero.

LUCIO

El artículo muestra que, aunque la introducción del lucio fue inicialmente exitosa, la especie no fue capaz de establecerse a largo plazo. Así, a principios del siglo XVIII, Felipe V volvió a importar lucios desde Bayona hasta los Sitios Reales, de nuevo sin generar poblaciones sostenidas. La actual presencia del lucio en España se origina en la introducción realizada en 1949 por la administración franquista que, curiosamente, volvió a producirse en los Sitios Reales (Aranjuez). La carpa sí pareció establecerse desde la introducción real, y a finales del siglo XVI la especie estaba presente en otros estanques de palacio de la nobleza, relacionados con la corte.

(SERVIMEDIA)
07 Jun 2022
MAN/gja