Los dos deportistas españoles llevan semanas entrenando duramente para llegar preparados a esta prueba mundial de máxima dureza. Al fin y al cabo, se enfrentan a unas diez horas de competición en las que la velocidad adquiere tanta importancia como la resistencia. “Hay que tener buenas piernas, fuerzas bien gestionadas y, sobre todo, mantener la cabeza en su sitio”, explica Riaño en una entrevista a Servimedia.

Ellos ya se conforman con estar un año más en la línea de salida del mundial. Vuelven a ser pareja deportiva tras un paréntesis de dos años en los que Riaño tuvo que correr sobre el asfalto y sobre el tándem junto al guía Darío Pérez del Val, a quien dedica toda clase de elogios. La pareja jarrera, dado que ambos proceden del municipio riojano de Haro, cosechó un gran éxito al ganar la medalla de oro tanto en 2021 como 2022.

Riaño, con discapacidad visual, tuvo que confiar repentinamente en los ojos y las piernas de Darío Pérez cuando Jesús Celada sufrió una lesión hace justo dos años, a pocos días de viajar a Suiza para competir. Llamó a su ‘vecino’ atleta, que no dudó un instante y preparó la maleta para viajar a Zofingen, donde a principios de septiembre se celebra cada año esta mítica prueba.

Dario Pérez y Fernando Riaño, en el tándem el año pasado | Foto cedida por los deportistas

Ahora, el director de Relaciones Institucionales del Grupo Social ONCE y presidente de la agencia de noticias Servimedia vuelve a estar acompañado de Jesús Celada, recuperado por completo de los problemas físicos del pasado. Los dos se conocen de maravilla y son similares en muchos aspectos: risueños, activos, enganchados al deporte, firmes defensores de los derechos de las personas con discapacidad y con pocos meses de edad de diferencia.

Celada reconoce que Riaño ha sido su "primera y única pareja deportiva" desde que empezaron a hacer deporte juntos en 2018. "Nunca había tenido la oportunidad de ejercer como guía de un deportista con discapacidad visual. Fernando quería competir en triatlon y duatlon en distancias largas. Su anterior guia, Javi, al que siempre recordamos y dedicamos nuestras victorias, estaba lesionado. Yo había dejado la larga distancia, corría maratones y competía en triatlón distancia ironman. La cabeza y el cuerpo los tenía entrenados, pero no encontraba motivación para seguir compitiendo", confiesa.

Entonces, "por suerte apareció Fernando" y Celada recuperó las ganas a pesar de la "altísima responsabilidad de dirigir un tándem" y de guiar a Riaño en la carrera a pie. "Qué Fernando confíe en mi cabeza, mis manos y mis piernas es un orgullo que ha marcado mi vida personal y deportiva. Siempre agradecido", añade desbordante de ilusión por volver a competir juntos.

PRIMERA PAREJA DEL MUNDO EN LOGRAR DOBLETE

Riaño y Celada han luchado juntos en esta misma competición y la han ganado en dos ocasiones. En 2018 lograron el hito de colgarse la medalla de oro pero en 2019 hicieron historia al vencer por segunda vez consecutiva y convertirse en la primera pareja del planeta en alzarse dos años seguidos con el Mundial.

La pandemia les impidió disputar el trofeo en 2020. Cuando Riaño regresó al año siguiente y volvió a proclamarse campeón acompañado de Darío Pérez, dedicó su medalla al coronel de la Guardia Civil Jesús Gayoso, buen amigo que murió en Logroño en marzo del fatídico año del coronavirus siendo jefe del Grupo de Acción Rápida del cuerpo.

Jesús Celada y Fernando Riaño llegan a la meta en 2019 | Foto cedida por los deportistas

Para esta ocasión, Riaño y Celada (triatletas del club Ecosport) viajan juntos otra vez a Suiza. En los próximos días cambiarán los entrenamientos en La Rioja y Burgos por un empinado recorrido en Zofingen, donde en años anteriores ya vencieron en circunstancias de lo más adversas como frío, viento e intensa lluvia.

"En la bici pasamos muchas horas juntos, entrenando y compitiendo y 135 kilómetros dan para mucho", relata Celada. "Yo llevo la parte física de la bici: la dirección, los frenos, los cambios, el avituallamiento, y mis modestas piernas acompañando al motor de Fernando. Es un grandísimo ciclista y sobre todo un gran motivador. Fernando, además de aportar un motor nuclear que nos permite subir los puertos del exigente perfil del campeonato del mundo, también motiva, emociona y anima sin límites. Así que Fernando siempre aporta ese aliento que hace imposible pensar en la retirada".

Riaño entrena incluso “atado a la bici de los niños”, lo que le facilita dirigir el manillar por su reducida visión. Humilde por naturaleza, reduce las expectativas a sus 47 años. Se conforma con “aguantar la salida” e intentar “ir lo más adelante posible” en la primera parte del recorrido para evitar las caídas y que los favoritos no se escapen. "Hay que saber sufrir e ir siempre de menos a más”, apostilla.

“En una carrera tan larga, puede pasar de todo. Por eso, es tan importante hablar mucho con tu compañero de tándem e ir siempre bien coordinados”, esgrime consciente de que en años anteriores tuvieron que remontar varios puestos para ser campeones. “Lo más importante es estar en la línea de salida de un mundial, disfrutar del camino de la clasificación, de cada entreno con amigos y compañeros… de cada lugar, de cada metro recorrido”.

Jesús Celada y Fernando Riaño, durante su último campeonato | Foto cedida por los deportistas

Su compañero tiene la misma visión. "El resultado es lo de menos. Participar en la prueba ya significa mucho: horas de entrenamiento exitosas, ¡sin lesiones este año!, que el tándem sobreviva al viaje en avión... Todo lo demás ya es disfrutar. Si hacemos podio lo celebraremos igualmente. El nivel deportivo cada año es más alto y mantenerse como campeones del mundo no es nada fácil, pero acompañando a Fernando todo es posible", afirma Celada a Servimedia.

Efectivamente, el reto es mayúsculo en esta ocasión en tierras helvéticas. Riaño opta a ganar por quinta vez el Mundial de Duatlón de Larga Distancia para personas con discapacidad. A sus cuatro títulos mundiales suma también otro oro en triatlón cross y tres Copas del Mundo de Triatlón. Es el más difícil todavía. Pero el directivo del Grupo Social ONCE no sabe rendirse y a lo largo de su vida ha superado barreras mayores.

Lo mismo le pasa a Jesús Celada, que ahora vuelve a subirse al tándem para ser el guía de Riaño. Hasta hace dos años fue el director general de Políticas de Discapacidad del Gobierno de España y ahora trabaja como diputado autonómico en la Asamblea de Madrid. La defensa de los derechos de este colectivo siempre une a ambos en el mismo equipo pero sobre la bicicleta tienen que fusionar sus piernas, su ritmo y su estado de ánimo para superar al resto de los rivales.