El material se presentó en un acto que contó con la presencia del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños; y el de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez; el director de Filmoteca Española, Josetxo Cerdán; la directora del Centro de Conservación y Recuperación de Filmoteca Española, Marián del Egido; descendientes de Francisco Adame y miembros del patronato de la Casa Museo Niceto Alcalá-Zamora.

Durante su intervención, Bolaños indicó que “la memoria es un cruce de caminos en el que confluye la voluntad de las familias de custodiar objetos que encierran la memoria individual y colectiva, y la responsabilidad de las instituciones de ayudar a su preservación, difusión y conocimiento público”.

Por su parte, Iceta subrayó que el acto “honra la memoria de todo un país y especialmente de una familia que lo arriesgó todo por el futuro colectivo”, lo que le permitió concluir que “la memoria colectiva de todo un país se construye también con gestos así”.

Las imágenes, de alto valor histórico y cinematográfico, capturan con sonido directo y sincronizado discursos de Alcalá Zamora, presidente de la Segunda República entre 1931 y 1936, o de Victoria Kent (1891-1987) en su nombramiento como directora general de Prisiones, así como festejos callejeros para celebrar la llegada del nuevo régimen político y acontecimientos como el paso de la Casa de Campo a ser un bien de la ciudad de Madrid para el disfrute ciudadano.

Las filmaciones fueron realizadas por Fox Movietone, una de las grandes productoras estadounidenses de la época, que en 1931 desplazó a España varios camiones para el registro sonoro en exteriores. En aquel momento, únicamente esta productora dominaba esta tecnología, ya que, hasta aquel momento, el sonido se recreaba en estudio o se grababa de forma separada.

Poco después del rodaje, Fox regaló algunas de esas películas con sonido directo al Gobierno español, lo que fue aprovechado por Alcalá Zamora para entregárselas a Francisco Adama para que las escondiera en su casa.

La Filmoteca España ha realizado una digitalización de altísima calidad sobre la que ha llevado a cabo una mejora y restauración, plano a plano, de la imagen y del sonido.