Tribunales

El fiscal del caso González Amador asegura que “nunca” ha llamado a un abogado para “ofrecerle un pacto”

- Explica en el juicio contra el fiscal general que era “un caso más” y no despertó interés en sus superiores hasta que se supo que afectaba al novio de Ayuso

MADRID
SERVIMEDIA

El fiscal Julián Salto, que llevaba el caso de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, aseguró este lunes en el juicio que se desarrolla en el Tribunal Supremo (TS) contra el fiscal general del Estado por revelación de secretos que a lo largo de su carrera “nunca” se ha dirigido a un abogado para “ofrecerle un pacto”, porque “no es nuestro trabajo ni nuestro deber”. A partir de entonces se desplegó “una campaña de desinformación”.

Salto respondía así al fiscal Javier Montero, que le interrogaba como testigo sobre la oferta de acuerdo que le hizo la defensa de la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Ha sido el primero en testificar en esta vista en la que se juzga a Álvaro García Ortiz.

En su declaración, el testigo explicó que la oferta de pacto no cumplía los requisitos básicos para prosperar y evitar así el juicio por fraude fiscal por el que se investigaba a la pareja de Ayuso. Estos pactos se plantean cuando la investigación ya está judicializada, cosa que no había ocurrido. Además, requieren que el investigado asuma el delito y pague la deuda a la Hacienda pública. Por añadidura, en esta causa había más personas implicadas, que eran los empresarios que habrían librado las facturas que permitieron a González Amador reducir su factura con las arcas públicas.

Preguntado por el desarrollo temporal de los hechos, Salto dijo que en una reunión que mantuvo el 12 marzo de 2024 con la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, y con la fiscal jefe provincial, Pilar Rodríguez, se habló de las negociaciones con el abogado de González Amador, aunque dijo no recordar exactamente lo hablado pero reconoció que “se habló en genérico” de la posibilidad de llegar a una conformidad.

Ya en relación con lo sucedido en la noche del 13 de marzo, el fiscal explicó que le sorprendió que tanto el empresario González Amador como el jefe de gabinete de la presidenta madrileña, Miguel Ángel Rodríguez, tuvieran los correos intercambiados con el abogado del empresario, Carlos Neira, ya que esas comunicaciones son confidenciales.

El fiscal Salto insistió en éste era “un caso más” sin que tuviera “mucha enjundia ni mucha trascendencia” y dijo que el asunto no despertó el interés de sus superiores hasta que se enteraron de que la persona investigada era el novio de la presidenta Díaz Ayuso. Lo supo el 8 de marzo, porque el día anterior desde la Fiscalía Provincial de Madrid le pidieron que remitiera la denuncia que había preparado por dos delitos fiscales y uno de falsedad. La petición le extrañó y entonces preguntó.

La noche del 13 de marzo, Salto estaba en el estadio Metropolitano en un partido de Champions del Atlético de Madrid. La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, le pidió que remitiera la documentación del caso y le dijo que no corría prisa, pero después la fiscal jefe provincial, Pilar Rodríguez (que estuvo imputada junto al fiscal general) le reclamó los correos intercambiados con el abogado de González Amador y le hizo abandonar el estado al decirle: "Tiene que ser ahora porque el fiscal general no puede esperar". Y añadió que era “la primera vez" que le obligaban a dar información a "esas horas de la noche”.

(SERVIMEDIA)
03 Nov 2025
SGR/clc