Así lo defendió hoy en la vista que se celebró ante la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo para lograr una conciliación entre las partes del litigio, acuerdo que no se produjo.

En las polémicas declaraciones que motivaron la demanda de la Generalitat, el presidene del Constitucional dijo que"en el año 1000, cuando los andaluces teníamos docenas de surtidores de agua, en algunas zonas de estas llamadas comunidades históricas ni siquiera sabían lo que era asearse los fines de semana".

Jiménez de Parga defendió que no tiene sentido seguir distinguiendo entre las llamadas "nacionalidades históricas" (Cataluña, País Vasco y Galicia) y el resto.

La Fiscalía del Tribunal Supremo cree que "nadie puede entender que lo ocurrido siglos atrás puede ofender a los actales pueblos", ya que "son momentos históricos distintos".

Además, apuntó que quizá las afirmaciones de Jiménez de Parga fueron "poco prudentes" o "equivocadas", pero insistió en que carecen de "connotación ofensiva" de ningún derecho.

El Ministerio Público recordó que las palabras de Jiménez de Parga se produjeron en una intervención para debatir un tema sobre la división territorial y la Constitución, es decir, materias de estudio histórico y sociológico.

Por su parte, el abogado de la Genralitat de Cataluña insistió en que las palabras de Jiménez de Parga sí ofendieron al pueblo catalán y a sus instituciones.

Además, recalcó que Jiménez de Parga hizo las polémicas manifestaciones como presidente del Tribunal Supremo, ya que en calidad de tal fue invitado al debate sobre la división territorial y la Constitución.

Asimismo, rechazó que el pueblo catalán no tenga capacidad jurídica para ser parte en un litigio y recordó que así lo estableció en su día el Tribunal Constitucional con especto al pueblo judío.

Por su parte, el abogado del Estado, en defenda de Jiménez de Parga, defendió la tesis opuesta a la mantenida por el letrado de la Generalitat de Cataluña, al tiempo que manifestó que nadie pone en duda la dignidad de este pueblo.

El próximo 28 de mayo, las partes de este contencioso deberán exponer sus conclusiones finales, tras lo cual la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, presidida por Ignacio Sierra Gil de la Cuesta, dictará sentencia.