Aunque en sus conclusiones iniciales el fiscal pidió una pena de 25 años de prisión para el procesado, finalmente rebajó su solicitud de condena para Calliol, al que acusa de los delitos de detención ilegal, uso de nombre falso, falsedad en el DNI y tenencia ilícita de armas.

Caillol, cuyo juicio quedóhoy visto para sentencia, es el último de los acusados del secuestro que permanecía sin ser juzgado en España, ya que en Francia ya fueron juzgados los componentes de la trama que residían en ese país.

La demora en celebrarse la vista oral contra Caillol se debió a los reiterados rechazos a sus abogados defensores, tanto de oficio como particulares.

A pesar de esas maniobras de Caillol, el presidente de la Sala, Francisco Javier Arroyo Fiestas, ordenó que todo el tiempo transcurrido desde la primra recusación de la defensa hasta la celebración del juicio, más de seis años, no fuera computado como de permanencia en prisión preventiva.

El fiscal considera a Caillol como el responsable de la custodia durante su secuestro de Melodie Nackachian, hija del financiero libanés Raymond Nackachian y de la cantante de ópera coreana Kimera. Fue detenido por los Geo en unos apartamentos de la localidad de Torreguadiaro (Cádiz) en el que estaba recluída la niña.

Durante la vista oral, el acusado se decaró culpable del secuestro, mientras que los otros condenados que fueron citados a declarar en el juicio aseguraron desconocer a Caillol.