Durante la vista ora, los acusados reconocieron haber presenciado los hechos, sucedidos durante la celebración de la "Diada de Sant Jordi", en Barcelona, el 23 de abril de 1988, pero negaron su participación directa en los mismos.

Según el fiscal, los jóvenes arrancaron una bandera española, situada en un edificio de la parte alta de Las Ramblas, y posteriormente la quemaron al finalizar una manifestación de carácter independentista organizada por el MDT (Movimiento de Defensa de la Tierra).

Además de entorpecer el ráfico en la zona, continúa el informe del fiscal, los procesados lanzaron piedras contra el escaparate de una hamburguesería, por lo que el representante del Ministerio Público les acusa de los delitos de "desorden público, atentado, lesiones y daños".

El fiscal formuló la acusación de "ultraje a la bandera" sólo para 8 de los 12 jóvenes, por considerar que la participación de los miembros del grupo en estos hechos fue distinta en cada caso.

Asimismo, entre los 8 acusados de "ultraje a la bander" las penas de prisión solicitadas son distintas, oscilando entre 1 y 6 años para cada uno de ellos.