Pensiones

El FMI avisa de que la contribución de la economía sénior no compensará las “largas sombras “ del envejecimiento de la población

- Aconseja medidas de prolongación de la vida laboral, reformas para contener el gasto y buscar la implicación de la ciudadanía

MADRID
SERVIMEDIA

El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que la contribución positiva de la economía sénior, en auge por la mejora de la salud de las personas de mayor edad, no será suficiente para contrarrestar las “largas sombras” que esta evolución demográfica proyecta sobre la economía y las finanzas de los países.

Esta es una de las conclusiones de un informe publicado este miércoles por el FMI, que señala que la disminución de las tasas de natalidad y el aumento de la esperanza de vida están llevando a una disminución sostenida del crecimiento poblacional y a cambios significativos en la estructura de edades de las economías.

No obstante, resalta que el aumento de la esperanza de vida, de unos cuatro años y medio en las dos últimas décadas, ha ido acompañado de un repunte similar del tiempo en el que las personas viven con altos niveles de salud, lo que favorece su capacidad de consumo e, incluso, su participación en el mercado de trabajo por más tiempo.

Pero, incluso con esta parte positiva, con una estimación de que las ganancias continuas del envejecimiento saludable impulsen el crecimiento global anual en aproximadamente 0,4 puntos porcentuales entre 2025 y 2050, bajo las políticas actuales, el crecimiento de la producción global disminuiría en promedio alrededor de dos puntos porcentuales hasta finales de siglo.

El FMI señala también que un enfoque integral, que combine reformas de pensiones, capacitación y adaptaciones en el lugar de trabajo, debe complementar las intervenciones orientadas a la salud para aumentar la edad efectiva de jubilación en línea con las mejoras en la esperanza de vida. Además de los cambios en las edades legales de jubilación, reducir los beneficios de jubilación anticipada, introducir incentivos para posponer la jubilación y permitir la jubilación gradual pueden inducir un aumento en la edad efectiva de retiro.

EQUILIBRIO

“Las reformas de los sistemas de pensiones deben equilibrar la sostenibilidad con una protección adecuada para mitigar la pobreza y la desigualdad en la vejez”, recoge el informe, que indica que los programas de actualización y recualificación a lo largo de la vida son “cruciales” para garantizar que las personas sigan siendo empleables a medida que envejecen.

A juicio del FMI, esto se vuelve aún “más importante” ante una posible revolución de la inteligencia artificial (IA), en la que los trabajadores más cualificados estarán bien posicionados para aprovechar los beneficios de la misma, dada la complementariedad de sus habilidades con la IA, mientras que los trabajadores de menor formación pueden tener dificultades para mantener sus empleos o gestionar transiciones laborales “exitosas”.

Este organismo también apuesta por la adaptación de puestos de trabajo y por “combatir los prejuicios” y la “discriminación” contra las personas mayores para impulsar su participación en el mercado laboral.

“Una combinación de políticas para aumentar la oferta laboral podría atenuar la desaceleración del crecimiento global entre 2025 y 2050 resultante de los vientos demográficos en contra en casi tres cuartas partes”, cuantifica el FMI, antes de añadir que estas políticas procrecimiento también podrían contribuir a tasas de interés globales más altas, proporcionarían importantes dividendos fiscales. Además, sostiene que muchos países podrían reconstruir colchones fiscales y crear espacio fiscal adicional para financiar “gastos críticos”.

Sin embargo, el organismo dirigido por Kristalina Gueorguieva precisa que algunas economías aún requerirían esfuerzos fiscales adicionales dado el estado “precario” actual de sus finanzas públicas. “En esos casos, un esfuerzo temprano, gradual y sostenido es crucial para garantizar la equidad intergeneracional y mantener la estabilidad económica en medio de las transiciones demográficas en curso”, apuntala.

GASTO EN PENSIONES

En este punto, el FMI explica que el gasto en pensiones representa el 8% del producto interior bruto (PIB) en las economías avanzadas y el 4% en los mercados emergentes, y las proyecciones muestran un fuerte aumento a medida que la población envejece. De hecho, España se encuentra muy por encima, aunque por debajo del 15% de la ratio sobre el PIB que mandata la reforma de pensiones aprobada por el Gobierno en la pasada legislatura.

“Implementar reformas en las pensiones puede ayudar a garantizar la sostenibilidad de los sistemas de jubilación y a impulsar el empleo, especialmente entre los jóvenes”, defiende el informe, que argumenta que, para aplicar con “éxito” estas reformas es “fundamental” mejorar la confianza entre los principales actores de la sociedad.

A su criterio, el apoyo público es el indicador más importante del éxito de las reformas de pensiones, especialmente cuando las familias, las organizaciones de la sociedad civil, los sindicatos y los grupos de oposición respaldan los cambios. En el caso de los subsidios energéticos, afirma que la opinión pública positiva es “casi tan crucial” como la evolución real de los precios de los combustibles.

ALTO NIVEL DE DEUDA

“Muchos países enfrentan un bajo crecimiento económico y un alto nivel de deuda, y necesitarán medidas fiscales audaces para sanear sus finanzas. Dos áreas importantes para posibles ahorros son los subsidios energéticos y los sistemas de pensiones. Sin embargo, las reformas en ambas áreas pueden ser impopulares entre la población”, sintetiza el FMI.

Al hilo, apunta que una reforma eficaz implica cambios bien diseñados que se introducen en el momento oportuno para obtener mayor apoyo público. Los cambios que se producen gradualmente y durante coyunturas económicas favorables suelen ser vistos con mayor agrado. Asimismo, manifiesta que las políticas que se centran en redistribuir recursos a los más afectados, generar confianza en las instituciones y una comunicación eficaz pueden reducir la resistencia pública a las reformas.

“El dinero ahorrado con estas reformas puede utilizarse para apoyar programas sociales populares y proyectos de infraestructura que la gente pueda ver y apreciar. Además, un fuerte compromiso político y un sentido de pertenencia entre los líderes son cruciales para lograr el acuerdo y el apoyo a estos cambios”, aconseja este organismo.

(SERVIMEDIA)
16 Abr 2025
DMM/man