PIB

El FMI eleva su previsión de crecimiento para España al 2,5% en 2025 y mantiene el 1,8% las de 2026

MADRID
SERVIMEDIA

El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó las previsiones de crecimiento de la economía española del 2,3% al 2,5% para 2025, mientras que mantiene sus perspectivas para 2026 en el 1,8%.

El FMI presentó este jueves las conclusiones de la misión oficial en España, que se lleva a cabo en la mayoría de los países miembros, en el marco del Artículo IV del convenio consultivo del FMI. Las proyecciones de Washington para este ejercicio se sitúan una décima por debajo de los previsto por el Gobierno, con una estimación del 2,6% para 2025, y dos menos de lo previsto por el Banco de España, en el 2,7%, aunque la institución dirigida por José Luis Escrivá ya ha avisado de que rebajará a la baja esa cifra.

El FMI espera que el crecimiento “se mantenga sólido en el corto plazo”, si bien disminuirá gradualmente, como consecuencia de la normalización de los aumentos de la población en edad de trabajar y de las exportaciones. La evolución de la economía española también se verá afectada en el medio plazo por el envejecimiento demográfico, que dejará la tasa de crecimiento alrededor del 1,7%.

Al margen de esa ralentización, el organismo destacó en sus conclusiones que “la economía española ha seguido teniendo un desempeño sólido, impulsado en gran medida por las exportaciones de servicios y la acumulación de mano de obra”. También han contribuido la aceleración del consumo privado, como consecuencia del aumento de los ingresos reales y la desinflación, y los aumentos del empleo impulsados por la inmigración.

No obstante, la institución presidida por Kristalina Georgieva avisó de que la inversión “se ha visto reprimida por diversos factores desde la pandemia”, y apuntó entre sus causas a la “elevada incertidumbre en torno a la política interna”. Sus previsiones apuntan que la inversión debería repuntar gracias a la rebaja de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y a la ejecución de los fondos Next Generation, así como a la construcción de viviendas para responder a la demanda acumulada.

A la incertidumbre interna de la que advirtió el FMI se suma ahora la inquietud generada por las políticas comerciales y los aranceles anunciados por Estados Unidos. El jefe de la misión para España, Romain Duval, comentó en la presentación del Artículo IV que si bien todavía se está evaluando el impacto, España “se verá menos afectada que otros países de la zona euro”.

“Esta exposición total, directa y indirecta, es en realidad menor que en la mayoría de los países de la Unión Europea, y por lo tanto España se verá menos afectada, pero esto no significa que no habrá impactos”, advirtió Duval.

A la espera de conocer cómo evoluciona la política comercial de Estados Unidos, el organismo proyecta que el crecimiento del consumo en España siga siendo sólido, con aumentos continuos de los salarios reales y una disminución gradual de las tasas de ahorro de los hogares, que compensarán el aumento más lento del empleo.

La tasa de desempleo española se mantendrá estable en el entorno del 11% a medio plazo, a medida que el crecimiento se desacelere.

En lo que respecta a la inflación, el FMI prevé que tanto la general como la subyacente mantendrán una tendencia descendente y para finales de 2025 estará cerca del 2% fijado como objetivo por el BCE, “sobre la base de una moderación gradual de los salarios nominales y la desinflación de los precios de la energía”.

RIESGOS A LA BAJA

La misión del FMI concluyó que la mayoría de los riesgos para las perspectivas económicas para España “son a la baja”. Dado en contexto internacional, una de las preocupaciones es una nueva escalada de las medidas comerciales, que pueden involucrar a la Unión Europea.

En el ámbito nacional, el FMI avisó de que “la fragmentación política podría impedir una respuesta fiscal” si la reducción del déficit de España no llegara a cumplir los compromisos asumidos en el marco de gobernanza de la UE o si en el mercado surgieran inquietudes acerca de los riesgos soberanos en Europa.

En lo que respecta a la inversión, la institución pide prestar atención a los persistentes cuellos de botella en la oferta del sector de la construcción y a la lenta ejecución de los fondos europeos.

Asimismo, si los costes unitarios de la mano de obra suben más de lo previsto por las presiones salariales sostenidas o por un débil crecimiento de la productividad, también podría desacelerarse el proceso deflacionario.

(SERVIMEDIA)
10 Abr 2025
NFA/clc