Los beneficiarios fueron 140.762 trabajadores que prestaban sus servicios en un total de 29.195 empresas, lo que representa un aumento de más de 24.000 en la cifra de asalariados que se vieron precsados a recurrir al Fogasa para cobrar indemnizaciones o salarios impagados. La prestación media recibida se situó en 516.353 pesetas, frente a 582.895 del año precedente.

Por comunidades, los trabajadores empleados en empresas radicadas en Cataluña son los que recibieron globalmente más dinero (19.000 millones de pesetas), seguidos de los de Madrid (10.040), Comunidad Valenciana (9.903), Andalucía (6.252) y País Vasco (6.177).

El resto se distribuyeron así: Aragón (2.631 millones), Asturias (1.60), Baleares (1.281), Canarias (1.113), Cantabria (995), Castilla La Mancha (2.336), Castilla y León (2.955), Extremadura (544), Galicia (4.072), Murcia (1.821), Navarra (1.344), La Rioja (525), y Ceuta y Melilla (64).

Por sectores, los trabajadores de las industrias manufactureras recibieron 28.998 millones de pesetas. También destacan los 14.175 millones de las empresas de actividades inmobiliarias y de alquiler; los 7.492 millones de comercio y reparación de vehículos; los 7.388 millones de la consrucción; y los 2.956 millones de transportes y comunicaciones.

Asimismo, los datos del Ministerio de Trabajo muestran que las empresas de menos de 25 trabajadores recibieron 41.760 millones de pesetas. Eso es atribuible a que el Fogasa se hace cargo del 40 por ciento de las indemnizaciones legales que corresponden a los trabajadores de empresas de menos de 25 empleados en los casos de despido colectivo y por causas objetivas.

Otros 19.832 millones fueron a parar a empleados de empresas entre 25 y50 trabajadores, en tanto que a las de dimensiones mayores correspondieron los 11.000 millones restantes.