De esa cantidad total, 28.733 millones de pesetas se destinaron a prestaciones por insolvencia de las empresas que debían habe sido las pagadoras. El resto, 1.508 millones de pesetas fueron para prestaciones por regulación, que cubren el 40% de la indemnización a la que tienen derecho los trabajadores de pequeñas empresas que han sido despedidos por causas objetivas.

Los pagos del Fogasa tuvieron como destinatarios 44.318 trabajadores, 13.000 menos que en el período enero-abril de 1995. De este colectivo, 40.155 asalariados recibieron prestaciones por insolvencia y 4.163 tuvieron derecho a prestaciones por regulación.

E cuanto a las empresas por las que el Fogasa tuvo que hacer los pagos, ascendieron en total a 9.060, 2.600 menos que en el primer cuatrimestre del año pasado. Las compañías insolventes cuyas indemnizaciones tuvo que cubrir el Fondo fueron 7.772, mientras que 1.288 fueron pequeñas sociedades de menos de 25 trabajadores que dieron lugar a prestaciones por regulación.