Los tres objetivos de esta iniciativa son garantizar a los pacientes con discapacidad la libertad de elección de sus especialistas y las modalidades de tratamiento, la no discriminación y la asistencia personalizada.

En torno a 3,5 millones de personas tiene discapacidad en Francia, de las que unas 650.000 tendrían discapacidad intelectual, y estas cifras aumentarán según los expertos, debido al envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida.

Las dificultades para acceder a la asistencia sanitaria son mayores para las personas con pluridiscapacidad y discapacidad intelectual, a pesar de que tienen más problemas de salud y un riesgo superior de mortalidad prematura.

Por ello, en octubre de 2008 la Alta Autoridad de la Sanidad de Francia organizó una reunión en la que participaron representantes del ámbito hospitalario, asociativo y mutualista.

En dicho encuentro, se realizó un balance de las principales dificultades que encuentran las personas con discapacidad en el acceso a la sanidad, como la falta de accesibilidad, de formación e información de los proveedores de los servicios, la compleja organización del sistema sanitario y las listas de espera.

Para solventar estos problemas, la Alta Autoridad para la Salud de Francia recomienda en su informe la creación de guías que recojan los recursos sanitarios disponibles, el acceso universal a la ayudas técnicasy la creación de departamentos específicos para la asistencia a personas con discapacidad en los centros de asistencia médica.

Dicho informe también propone mejorar la cobertura pública por enfermedad para personas con discapacidad y la formación del personal sanitario.