LA FSM PROPONE QUE LOS COMPRADORES DE PILAS BOTON PAGUEN UNA FIANZA PARA GARANTIZAR SU DEVOLUCION
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La Federación Socialista Madrileña (FSM) es partidaria de que los compradores de algunos productos tóxicos, como las pilas botón, paguen una fianza cuando los adquieran, para evitar que los tiren indiscriminadamente después de utilizarlos.
El documento titulado "Medio ambiente y desarrollo en Madrid", elaborado or la FSM, propone el "establecimiento de una 'fianza' para el consumidor de determinados productos, que asegure la recogida de los mismos una vez utilizados (pilas botón, etcétera)".
Los socialistas madrileños consideran que es imprescindible adoptar este tipo de medidas para controlar los residuos industriales que genera la población.
Asimismo, piden a los fabricantes que usen en los procesos productivos un tanto por ciento de materias primas recicladas de sus propios productos.
La Comunidd Autónoma de Madrid produce anualmente cerca de 150.000 toneladas de residuos industriales peligrosos, de los cuales 26.000 son susceptibles de incineración, 57.000 deberían ser tratados por vía físico-química y el resto, unos 65.000, eliminados en depósitos de seguridad, según el informe.
En la actualidad, la región dispone de una planta de tratamiento físico-químico de residuos en Valdebebas y de un depósito de seguridad en San Fernando de Henares.
Para solucionar los problemas que plantean ese tipo de desechos, la FSM sugiere la posibilidad de establecer un control administrativo más estricto sobre las obligaciones que legalmente tienen las industrias que los generan.
A su juicio, la falta de control "perjudica a aquellos que cumplen la legalidad en beneficio de los que la incumplen, ya que unos deben internalizar los costes de los tratamientos y los otros no, produciéndose una evidente distorsión que afecta a la competitividad de las empresas sensibles al medio ambiente".
Asimismo, dvierte que la falta de infraestructuras de tratamiento en la comunidad madrileña, donde no existe ninguna planta dedicada a los compuestos orgánicos y los PCBs, también puede implicar un problema de competitividad para las empresas de la región.
Por ello, la FSM es partidaria de que las administraciones primen todas las acciones encaminadas a la minimización de residuos (reducción en origen, reciclaje y recuperación).
(SERVIMEDIA)
04 Mayo 1992
GJA