Un gruo de comerciantes asegura que esta situación podría convertirse en una "inseguridad ciudadana insorpotable", y advierten que en cualquier momento puede producirse un verdadero enfrentamiento racial en las calles.

Ayer se repartió en Fraga una circular en contra de una decisión tomada el pasado jueves, día 11, por la Junta Cívica Local, a propuesta del Grupo Socialista. Se trata de instalar un barracón prefabricado en el que se alojarían los trabajadores temporeros que residen actualmente en la capitaldel Bajo Cinca.

La circular es fruto de la respuesta dada el pasado lunes por la noche por el alcalde de la ciudad y presidente de la Junta Cívica, Francisco Beltrán.

Cuando se estaba celebrando una comisión el Gobierno, unos 40 hombres se presentaron en el ayuntamiento y pidieron que se aplique con todo el rigor posible la Ley de Extranjería con los ciudadanos magrebíes que se encuentran en situación ilegal.

Francisco Beltrán les pidió que se la remitieran por escrito, requisito que se cumpió ayer. En el escrito los vecinos manifiestan su inquietud por el incremento de "personas sin dinero y sin medios, lo que les obliga a conseguir sus recursos mediante actos que rayan lo delictivo y a alojarse en lugares insalubres".

Los vecinos solicitan que se desalojen todos los lugares "ocupados por estas personas, porque son focos de infecciones". Asimismo piden que estos edificios sean demolidos para evitar que se vuelvan a agrupar.

En otro punto, los comerciantes insisten en que se les aplque la Ley de Extranjería y a los que "no tengan medios de subsistencia se les aplique la ley en toda su extensión".

Los comerciantes manifestaron al alcalde "la más rotunda negativa a que se instale algún tipo de alojamiento para este colectivo con cargo al presupuesto municipal".

Aseguran que deben ser las empresas que los contratan las que les brinden alojamiento. En este sentido, solicitan que se anuncien con antelación las necesidades en la presente campaña de recolección para poder así cubrrlas con tiempo.