Macroeconomía
Funcas calcula que los aranceles de Estados Unidos restarán a España entre dos y tres décimas de PIB
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Funcas señaló este viernes que el arancel medio del 20% anunciado por Estados Unidos a los productos de la Unión Europea restaría a España entre dos y tres décimas de Producto Interior Bruto (PIB), en un cálculo en el que incorpora, por una parte, el descenso de las exportaciones españolas hacia este país y, por otra, el impacto negativo para las exportaciones españolas derivado del debilitamiento de los mercados europeos.
Según aparece reflejado en el estudio 'El impacto en la economía española de los aranceles decretados por EEUU', las exportaciones españolas hacia ese país ascienden a 18.100 millones de euros -es decir el 1,1% del PIB español- pero la dependencia del mercado americano es mayor, teniendo en cuenta los suministros aportados por empresas españolas a exportadores de otros países, sobre todo europeos.
El estudio calcula que, en primer lugar, un arancel del 20% podría generar una reducción del volumen exportado directamente a EEUU del 20%, lo que restaría 0,17 décimas de PIB. Además, la caída anticipada de las exportaciones restaría 0,22 puntos de PIB, un impacto ligeramente atenuado como consecuencia de la reducción de los suministros importados por las empresas que venden en el exterior (0,05 puntos).
En segundo lugar, la ralentización de la economía europea provocada por las restricciones arancelarias también tendrá una repercusión sobre las exportaciones, particularmente en los sectores que suministran componentes a la industria automotriz, una de las más castigadas.
Asimismo, el valor estimado de las exportaciones españolas que se incorporan en los envíos de otros países europeos hacia EEUU ronda los 9.000 millones de euros. En base a esta estimación, la aplicación de un arancel del 20% podría restar cerca de 0,08 décimas adicionales de PIB.
Funcas advierte que el impacto puede ser más elevado en algunos sectores concretos, para los que EEUU constituye un mercado relevante. Así, por ejemplo, más del 10% de las exportaciones totales de equipos generadores de fuerza, grasas y aceites, buques, vino y ciertos productos químicos se destinan al mercado estadounidense.
EFECTOS INDIRECTOS
La ola proteccionista junto con el clima de incertidumbre que se ha instalado en torno a la política económica de la principal potencia mundial son una amenaza para la economía global, y por tanto para una economía tan dependiente del exterior como la española. "Los principales indicadores de coyuntura apuntan ya a una fuerte ralentización en EEUU. Por su parte, China se enfrenta al desafío de tener que compensar el impacto de los aranceles sobre su industria en un contexto de demanda interna renqueante y la recesión se cierne sobre otros países", apuntan los autores del estudio, que consideran que este es un contexto propicio a la proliferación de "prácticas comerciales desleales".
Además, las empresas afectadas por el proteccionismo van a reorientar sus exportaciones hacia los países con capacidad de compra para compensar el desplome anticipado de las ventas en Estados Unidos, algo que amenaza con multiplicar las prácticas de dumping o de vulneración de las reglas comerciales, algo que va en detrimento de las economías europeas donde dichas prácticas están más estrechamente vigiladas.
RESPUESTA AL SHOCK
Por otra parte, Funcas considera que la respuesta a los aranceles impuestos por EEUU será un factor determinante. "La presidenta de la Comisión Europea promete represalias contundentes, que podrían consistir en un incremento de tarifas sobre las importaciones de ciertos productos el recurso al Instrumento Anti-Coerción es otra opción con capacidad disuasoria y cuya activación solo depende de la aprobación por una mayoría cualificada de Estados", aclara el estudio, que destaca que, de momento, Bruselas no ha desvelado sus intenciones, mostrando su disponibilidad para la negociación.
Asimismo, el Gobierno español ha anunciado un plan de ayudas a las empresas afectadas por la guerra comercial y al mantenimiento del empleo. Para Funcas, la experiencia de la pandemia evidencia la utilidad de estos dispositivos cuando el shock es temporal y advierte que conviene mantener los incentivos a la búsqueda de nuevos mercados, especialmente si el clima de incertidumbre perdura.
"En general, la expansión fiscal que se vislumbra en toda Europa puede mitigar parcialmente los efectos de la guerra comercial, si bien también anticipar una presión sobre la deuda y los tipos de interés", indica el informe.
INFLACIÓN
Asimismo, el estudio advierte por las que la guerra comercial puede impactar sobre la inflación con efectos contrapuestos, y que pueden cambiar de signo con el paso del tiempo.
"Los aranceles impuestos por EEUU a los productos españoles, en principio, no tienen un impacto directo sobre los precios pagados por los consumidores españoles. Lo que puede ocurrir es que determinados productos de gran consumo, como el aceite o el vino, al cerrarse el mercado norteamericano, dirijan sus ventas al mercado nacional, lo que supondría, a corto plazo, una bajada de sus precios para los consumidores españoles", indican desde Funcas, y consideran que, a largo plazo los productores podrían reorganizar su actividad exportadora y encontrar mercados alternativos, lo que devolvería los precios al nivel anterior.
Por último, apuntan que la guerra arancelaria acaba derivando en una recesión, el impacto sería fundamentalmente deflacionario y que en última instancia, si las medidas arancelarias de Trump se acaban convirtiendo en permanentes, supondrán una reorganización de los flujos de comercio internacional y de las cadenas de producción globales, con un impacto difícil de predecir sobre el nivel general de precios.
(SERVIMEDIA)
04 Abr 2025
ALC/clc