Esta exposición reflexiona sobre cómo “la cultura actual, dominada por la tecnología y la imagen, afecta a la representación de la identidad, en especial cuando esta noción ya no es estable y predeterminada, sino tan fluida y ambigua como la naturaleza de nuestro mundo, sometida a perpetuo cambio”.

De este modo, las obras expuestas, realizadas por la fotógrafa Cindy Sherman y los artistas Esther Ferrer, Jean-Michel Basquiat y Bruce Nauman, analizan conceptos como ‘verdad’, ‘apariencia’, ‘representación’, ‘memoria’ y ‘ficción’.

Así pues, algunos trabajos ponen a prueba los cánones normativos del género del retrato, y revelan las convenciones a las que responden para alcanzar verosimilitud; mientras que otros se interesan por la anonimidad del retrato, en tanto que otros desarticulan roles sociales y abordan la problemática que entraña la representación de la identidad.

La muestra se divide en cuatro ámbitos temáticos, que distinguen intereses y formas distintas de abordar el retrato, los cuales, según los organizadores, “no deben tomarse como compartimentos estancos, pues algunas obras podrían situarse en varios de ellos”.