Así lo anunció este miércoles la fundación a través de un comunicado en el que hizo balance de la recogida selectiva de residuo textil que llevó a cabo en el primer semestre de este año y precisó que la cantidad recogida equivale a recuperar 35 millones de prendas de ropa.

La fundación explicó que el residuo textil, que incluye ropa, calzado, complementos y textil de hogar, se deposita en los 5.000 contenedores instalados en espacios de “fácil acceso” gracias a los acuerdos alcanzados con ayuntamientos, entidades y empresas privadas, si bien también los hay en las tiendas de moda sostenible de la propia fundación.

A partir de ahí, los millones de prendas recuperadas se clasifican en las dos plantas de preparación para la reutilización que Humana tiene en Leganés (Madrid) y l’Ametlla del Vallès (Barcelona) y, según el director de Proyectos y Relaciones Externas de Humana, Rafael Mas, el “primer objetivo siempre es la reutilización”.

“El artículo más sostenible es el que ya se ha fabricado y no tiene más costes ni impactos de producción”, abundó, para, a continuación, señalar que las siguientes alternativas son el reciclaje y, “por último, cuando no queda más remedio, la valorización energética o su envío al vertedero”.

Con respecto al destino de las prendas tratadas, la fundación puntualizó que el 59% se destina a reutilización, el 17% a través de las tiendas de moda sostenible de Humana y el 42% se exporta a África principalmente para “ser comercializado, hacer accesible la vestimenta en países menos desarrollados y generar recursos para la cooperación al desarrollo”.

Por su parte, el 32% se encuentra en un estado que no permite su reutilización, por lo que se vende a empresas de reciclaje textil para que elaboren otros productos; el 2% son residuos impropios reciclables, como plástico o cartón, que se envían a gestores autorizados; el 1% son residuos que se destinan a valorización energética y el 6% no se puede reutilizar ni reciclar ni valorizar energéticamente y se envía a un centro de tratamiento de residuos.

MUCHO CAMINO POR RECORRER

Tras mostrar su “agradecimiento” a la ciudadanía por sus donaciones, Mas subrayó que, con todo, “aún queda mucho camino por recorrer”, teniendo en cuenta que, según sus cálculos, cada ciudadano se deshace anualmente de entre 20 y 30 kilos de textil, pero en los municipios con recogida selectiva “no se alcanzan los 5 kilos de media”.

A este respecto, la fundación calculó que en España se genera anualmente más de un millón de toneladas de residuos textiles y, según su punto de vista, “desgraciadamente, solo se recoge algo más de un 10%”. “El resto se tira en otras fracciones y acaba finalmente en un vertedero”, criticó, para aseverar que se trata de “cifras inasumibles que la legislación trata de mitigar”.

En este punto, recordó que la Ley 07/22 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular prohíbe la destrucción de excedentes; determina que la recogida selectiva del residuo textil, que es competencia local, “será obligatoria en todos los municipios antes del 31 de diciembre de 2024” y, además, “apoya firmemente” la reutilización, “impulsa” la puesta en marcha de diferentes figuras de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) y “obliga a reducir la cantidad de residuos municipales que llegan al vertedero”.

BENEFICIOS DE REUTILIZAR

La fundación defendió que la reutilización del textil contribuye a la lucha contra el cambio climático, dado que por cada kilo de ropa recuperada y no conducida a un centro de tratamiento de residuos para su incineración o disposición final se evita la emisión de 6,1 kilos de CO2.

A su juicio, al “beneficio” ambiental hay que añadirle el social, como demuestra el hecho de que Humana genera un puesto de trabajo por cada 30 toneladas de textil recogido. Junto a ello, los recursos que genera la entidad se destinan a programas de cooperación internacional al desarrollo y al apoyo local y la agricultura urbana en España.