El acto de entrega, celebrado en el Casino de Madrid, estuvo presidido por la reina Sofía y contó con la presencia de la secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, Milagros Paniagua.

Los Premios Sociales de Fundación Mapfre tienen como objetivo reconocer la labor de aquellas personas y organizaciones que dedican su tiempo y esfuerzo por conseguir “un mundo mejor, más justo e igualitario y cuya generosidad y entrega es un ejemplo para la sociedad”. La dotación global es de 120.000 euros, repartidos en cuatro premios de 30.000 euros cada uno.

En el acto de entrega, el presidente de Fundación Mapfre, Antonio Huertas, felicitó a los ganadores y, en especial, a aquellos que “a diario viven situaciones extremadamente dramáticas y se levantan cada día pensando en positivo para poder seguir atendiendo a las personas que sufren y que les necesitan”. También se refirió a las instituciones del Tercer Sector, como la entidad, “por poner el foco en los más vulnerables y ayudarles para que no crucen esa línea de la pobreza de la que es tan difícil salir”.

Asimismo, destacó que “la solidaridad tiene un enorme efecto multiplicador” que implica que cada persona aporte la parte que le toca, coincidiendo con el compromiso de la entidad con la sostenibilidad para continuar sumando esfuerzos y llegar a mucha más genta. Añadió que "todos estamos invitados a actuar por un mundo más inclusivo, justo y solidario”.

Durante el acto, la empresaria y diseñadora de moda Carolina Herrena, acompañada de su hija Carolina Adriana Herrera, agradeció al resto de premiados "la generosa y relevante labor social" que realizan para que las personas que por diferentes razones "necesitan de la solidaridad de todos" ofreciéndoles la oportunidad de una vida mejor y así "poder alcanzar el bien común”.

Herrera incidió en el compromiso de “tres sólidas organizaciones españolas” que realizan “una extraordinaria labor social en el ámbito infantil y de la mujer y con quienes tenemos la suerte y orgullo de trabajar juntos".

Se trata de la Fundación ARED para la integración social y la incorporación laboral de personas en situación de riesgo de exclusión, la Fundación Quiro Trabajo y la Fundación Aladina, “que trabaja incansablemente para que el cáncer no le quite la sonrisa a ningún niño”.

PROYECTOS PREMIADOS

El jurado reconoció a la Fundación Integra, con más de 20 años de trayectoria, por su compromiso con la inclusión social y con la creación de segundas oportunidades, además de por su entrega a la hora de ayudar a personas en situación de exclusión social severa y personas con discapacidad para que retomen las riendas de su vida a través de la integración laboral.

La presidenta de la entidad, Ana Botella, agradeció a Fundación Mapfre este reconocimiento y aseveró que se lo dedican a todas las personas que forman parte de la organización, pero especialmente a las más de 19.500 personas a las que “hemos cambiado la vida” logrando su integración laboral y ofreciéndoles “una segunda oportunidad”. Recalcó que “el empleo es la medida social más importante y es lo que les va a permitir tener una vida digna”.

Asimismo, se premió la repercusión del tren medicalizado en Ucrania de Médicos Sin Fronteras que la ONG puso en marcha a finales del mes de marzo, poco tiempo después de que estallara la guerra en Ucrania, en la categoría de ‘Mejor proyecto o iniciativa por su impacto social’. Con ello, buscó brindar atención médica a los heridos que llegaban a hospitales y centros de salud en las zonas más cercanas a los combates y que estaban al límite de sus capacidades.

Este proyecto fue posible gracias a la colaboración los Ferrocarriles Nacionales de Ucrania y el Ministerio de Salud del país y, desde su puesta en marcha, el tren ha realizado 53 viajes y ha trasladado a 1.468 pacientes y a 78 menores huérfanos evacuados de un orfanato.

La presidenta de Médicos Sin Fronteras España, Paula Gil, emocionó a todos los presentes dedicando este premio a los de los más de 63.000 profesionales de la entidad en todo el mundo, y especialmente a “todos mis compañeros ucranianos que desde hace más de siete meses dan lo indecible para paliar el sufrimiento causado por esta guerra”, que calificó de “gran injusticia” y un “fracaso de la humanidad”.

En su intervención, recordó otros conflictos y desplazamientos, a las sequías, especialmente en el cinturón del Sahel y en África oriental, “que han diezmado las cosechas”, y al “aumento importante” de ingresos de menores con desnutrición aguda en sus programas nutricionales en países como Sudán del Sur, Somalia o el noroeste de Nigeria, “crisis que no aparecen en los medios porque nos resultan lejanas”.

Por último, el compromiso con el territorio, la innovación y la sostenibilidad de la empresa Bodega Matarromera, con más de 30 años de trayectoria y un centenar de empleados. El fundador y presidente, Carlos Moro, reconoció la labor que desempeñan contribuyendo "a la actividad económica del territorio, a la creación de empleo y a la sostenibilidad económica y medioambiental”.