Navarra

La Fundación Ruta de la Luz ofrece gafas a los presos del Centro Penitenciario Santa Lucía en Pamplona

MADRID
SERVIMEDIA

La Fundación Cione Ruta de la Luz llevó a cabo, por primera vez, una acción con presos, graduando a 70 personas. 60 de la cuales requerían gafas, “de manera que las recibirán de manera gratuita, en unos días”, en el Centro Penitenciario de Santa Lucía, en Pamplona.

Según informó la Fundación Ruta de la Luz este lunes, la iniciativa partió de una profesora que trabaja en la cárcel Mary Ainzúa formando a los presos y procurándoles así nuevas oportunidades a su salida del centro, y de un socio y voluntario de la Fundación Pedro Duc, que compartió con ella algunas experiencias de la ruta en proyectos nacionales e internacionales. Ainzúa comentó que algunos de sus alumnos no podían seguir las clases, porque no tenían gafas, ni acceso a ellas.

Pedro Duc recordó que, “compartí esta inquietud con Cristina López-Mora, gerente de la Fundación Cione Ruta de la Luz. Le pareció un proyecto precioso, que cumplía perfectamente con los objetivos de acercar la salud visual a personas que la necesitan, y lo pusimos en marcha”.

Así, aprovechando la logística de una de las acciones presenciales que la Ruta de la Luz llevó a cabo como parte del proyecto Ver para Crecer en el Hospital de San Juan de Dios, en Pamplona, se planificó, pocos días después, la visita al Centro Penitenciario de Santa Lucía, con el mismo material. Duc explicó que, “de acuerdo con la dirección del Centro Penitenciario, llevamos a cabo las revisiones ópticas en unos despachos de enfermería. Desplegamos nuestra óptica portátil, con su correspondiente sección de monturas, para que pudiesen elegir las adecuadas”.

"PORCENTAJE ALTÍSIMO"

En una jornada de mañana, Pedro Duc, Elena Garbayo, Toñy Ariza, todos ellos de CO Pedro Duc, y Xabier Razquin (Óptica Unyvisión), graduaron a 70 personas. "Un porcentaje altísimo", ya que 60 de ellas necesitaban gafas. “Encontramos graduaciones de todo tipo, en población de más de 18 años hasta gente mayor”, explicó Duc.

Todos ellos son personas necesitadas, puesto que cuando salen al patio están entre cuatro paredes. No tienen móvil, y, por lo tanto, lo único que pueden hacer dentro de su celda es leer y ver la televisión. “El que no ve bien, se muere de aburrimiento. Y, cuando quieren hacer algo positivo, como hacer trabajos voluntarios o apuntarse a estas clases, necesitan leer”, siguió diciendo Duc.

Algunos de los revisados comentaban que podían hacerse las gafas a través de familiares. “Nos comentaron que les bastaba con que les diésemos la graduación, en un arranque de honestidad y sinceridad que nos emocionó, y que las pagaban si era necesario, poco a poco”, contó Duc conmovido. Sin embargo, lo que más llamó la atención del óptico fue que “muchos presos están totalmente solos en la cárcel, y, aun necesitando la ayuda visual, no pueden acceder a ella”. El óptico recordó el caso de un joven latino, menor de 20 años, preso, con 3 dioptrías de astigmatismo y 2 de miopía. “Estaba completamente sólo. Sin nadie que lo espere fuera. Y, con esa graduación, no podía hacer ni lo más básico. Ojalá, al menos, gracias a la formación pueda tener cuando salga una segunda oportunidad”, contó el óptico.

Las personas revisadas que necesitaron ayuda visual recibirán sus gafas nuevas, con las monturas que eligieron, en unos días. La Fundación Cione Ruta de la Luz, y sus patrocinadores, cubrirán los costes, y los voluntarios, el trabajo.

(SERVIMEDIA)
11 Dic 2023
MCG/gja