Además de conseguir financiación del Estado, a la que las distintas fundaciones no pueden acceder de forma individual, FUTUPEMA pretende solucionar problemas comunes a las fundaciones asociadas en relación con la tutela, hacer propuestas legislativas para mejorar la calidad de vida de los enfermos mentales y de sus familias, así como ayudarse mutuamente en general.

Según informó en la presentación de FUTUPEMA Javier Pallarés, director del Departamento de Tutela de la Fundación Manantial (presidenta de FUTUPEMA), la tutela comienza tras la incapacitación judicial del enfermo mental, una situación que impide al afectado "gobernarse por sí mismo, tanto en lo personal como en lo patrimonial".

Aunque normalmente es la familia la que se hace cargo de esta situación, hay ocasiones en las que, por diversas razones, no es posible, por lo que se deriva el caso a una fundación tutelar, que diseña un "proyecto vital" para el beneficiario (atención en el domicilio, acompañamiento, asistencia formativa, etc.).

Se trata de que la persona "permanezca en la sociedad como un sujeto de derecho", explicó a Servimedia Pallarés, quien señaló que si las familias dispusieran de más recursos sociales, no sería necesario "incapacitar" a tantas personas.

Por otra parte, las fundaciones agrupadas en FUTUPEMA abogan por la sustitución del término "incapacidad" por el de "protección legal", que consideran menos peyorativo.

Forman parte de FUTUPEMA (Asociación de Fundaciones Tutelares de Personas con Enfermedad Mental Asociadas) las fundaciones Manantial, de Madrid; Malalts, de Cataluña; FECLEM, de Castilla y León; Family y Madre, de Castilla-La Mancha, y la Fundación Alavesa. Una de las entidades fundadoras de la asociación es FEAFES (Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental).