Así se expresó Galán en su discurso en la Junta General de Accionistas de la compañía, donde reclamó al Gobierno un “régimen económico-fiscal lo suficientemente atractivo para hacer viables las centrales”.

Además, advirtió de que “la seguridad energética se ha convertido en una verdadera cuestión de seguridad nacional” por lo que es necesario que el sistema eléctrico sea “robusto, poco dependiente de fuentes externas y con infraestructuras de red capaces de dotar este consumo con plena fiabilidad”. Por ello, apuntó que “hay que invertir mucho mas en redes” y puso como ejemplo que dicha inversión se ha incrementado en los últimos cinco años un 50% en Estados Unidos y en cuatro veces en Reino Unido para conectar Escocia con el sur de Inglaterra.

A este respecto, apuntó que las previsiones de la agencia Internacional de la Energía son que la demanda eléctrica se incremente un 4,3% este año y que se mantenga este ritmo en los próximos ejercicios, hasta que llegue a doblarse en 15 años.

“Vivimos en un contexto claramente de incertidumbre pero sabemos una cosa, que la electrificación es imparable” y que “existe una demanda latente enorme que no se puede atender por falta de infraestructura eléctrica y de generación”,

“Hay que movilizar ingentes inversiones”, prosiguió Galán, quien en referencia con las fuentes de generación apuntó que la composición es “aquella que definan los gobiernos”. “Desarrollamos las políticas que hagan los gobiernos”, apostilló.

Por todo ello, pidió “Marcos regulatorios incentivadores, estables y predecibles dotados de seguridad jurídica”. “Tenemos acceso a los recursos financieros y un equipo humano preparado y comprometido”, concluyó, antes de recordar que este año la inversión de Iberdrola alcanzará los 13.000 millones de euros.