Ruiz-Gallardón se mostró seguro de que el presidente del Gobierno y el Ministerio de Administraciones Públicas cumplirán su compromiso de dotar a Madrid de esta legislación específica. A su juicio, igual que el Gobierno ha cumplido con Barcelona, lo hará con Madrid. "Espero que en muy pocas fechas podamos ya alcanzar un acuerdo definitivo", afirmó.

Indicó que es "razonablemente optimista" después de las últimas conversaciones que están teniendo con los grupos parlamentarios del ayuntamiento, el Gobierno de la nación y la Comunidad de Madrid, y expresó su confianza en poder alcanzar "muy pronto" un acuerdo.

Gallardón recordó la importancia y la necesidad que para la ciudad de Madrid tiene la Ley de Capitalidad, y explicó que "lo que Madrid pretende no es ningún tipo de privilegio, sino el reconocimiento de una situación singular que es mandato de la Constitución y del estatuto autonómico".

"Madrid no va a tener más poder, ni una sola competencia de la comunidad autónoma que pase a ser ejercida por el ayuntamiento como consecuencia de esta ley", agregó.

Gallardón recalcó que no será "una ley competencial que afecte a la administración general", sino "un instrumento más eficaz y más transparente para poder gestionar una realidad de más de tres millones de habitantes que supera en número de población, en PIB y en presupuesto a muchas realidades autonómicas de nuestra nación".

Según Gallardón, se trata de una norma que va a proporcionar al ayuntamiento instrumentos "más eficaces" para gestionar de una manera más democrática, y que somete a un mayor control la propia acción del Gobierno municipal.