Energía

Garamendi denuncia que el Gobierno “está dañando la seguridad de los inversores y las empresas” con los cambios constantes en la regulación energética

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, denunció este martes que los cambios normativos que aplica el Gobierno en el sector energético de forma “permanente” para afrontar la transición energética “están Dañando la seguridad de los inversores y de las empresas”.

Así se expresó Garamendi en unas jornadas sobre transición energética organizadas por Fundación Repsol y la patronal de jóvenes empresarios Ceaje en la sede de la compañía en Madrid, en la que intervino también el presidente de Repsol, Antonio Brufau.

En referencia a la política energética, Garamendi pidió al Gobierno “seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y calidad de la norma”. Sobre este último aspecto, apuntó que “con lo ocurrido con el sí es sí lo entiende todo el mundo”.

“Si las normas están mal hechas, las empresas no tienen la seguridad de lo que hay que hacer”, añadió Garamendi, quien señaló que algo así ocurre con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima Pniec) a 2030, en el que se deben invertir 300.000 millones de euros.

En esta línea, afirmó que “sin seguridad jurídica por muchos fondos europeos que nos den, las empresas no invierten”. Además, criticó que no exista una unidad de mercado en Europa.

“Cada uno va como va”, lamentó Garamendi, quien puso como ejemplo que mientras se han cerrado 11 plantas de carbón en España “en Alemania las están abriendo”.

Como consecuencia, según el presidente de los empresarios se han encarecido los derechos de emisión de CO2 que debe pagar la industria. “Estamos pagando el CO2 de los alemanes”, sentenció.

Por último, advirtió al Gobierno que si quieren cumplir los objetivos medioambientales “Las empresas tienen que ganar dinero”. “Si no ganan dinero es muy difícil plantear estos temas”, concluyó, antes de pedir que la transición energética se lleve a cabo de forma ordenada y con neutralidad tecnológica para no perjudicar a la industria.

Por su parte, Brufau criticó la política energética de la Comisión Europea por haber centrado su atención en la sostenibilidad olvidando otros dos aspectos claves como son la seguridad de suministro y la competitividad.

“Hay que hacer compatible y no antagónico la transición energética con la competitividad”, defendió Brufau, quien afirmó que “no hemos hecho las cosas del todo bien en Europa” por aspectos como la desincentivación de las inversiones en energías fósiles, la prohibición del frackingo la excesiva concentración en un único proveedor de gas como Rusia.

Además, como Garamendi, también señaló que “me da cierta pena ver que en Europa cada uno está tirando por su cuenta” y que no exista un mercado único de la energía en todo el continente.

De hecho, pidió tomar como ejemplo la política energética de Estados Unidos, que según su punto de vista se basa en incentivar y no en prohibir y ofrece la financiación que necesita cada tecnología para poder competir en el mercado.

Además, valoró que en el caso de las ayudas para el vehículo eléctrico se concentren en los automóviles producidos en Estados Unidos, algo distinto a lo que ocurre en Europa, donde se financian todos estos vehículos sin tener en cuenta donde se han producido. “No tiene sentido que con los impuestos de los ciudadanos europeos destruyamos PIB europeo”, apostilló.

(SERVIMEDIA)
31 Ene 2023
JBM/gja