La propuesta para que la ONU se replantee el papel que deben desempeñar los "cascos azules" en los Balcanes fue analizada conjuntamente por los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa y, aunque García Vargas no adelantó su contenido, confirmó su presentación en Nueva York en los próximos días.

El ministro dio a entender que los soldados españoles destacados en la antigua Yugoslavia no van a regresar a España ni el Gbierno reducirá el número de "cascos azules" por el momento, ya que, dijo, "no podemos abandonar nuestra presencia allí si queremos mantener con vida a centenares de refugiados".

El titular de Defensa no descartó la posibilidad de enviar "un par de docenas de guardias civiles" a Macedonia, pero la decisión definitiva no ha sido tomada aún por el ministerio.

Afirmó que durante el verano los soldados españoles permanecerán replegados en zonas donde no haya riesgo, escoltando convoyes, pero en otoñointensificarán de manera importante las misiones de ayuda humanitaria.

Todos los "cascos azules" dispondrán de permisos durante el verano para venir a España. "Se van a hacer los turnos de permiso más rápidos para que todos los soldados hayan venido a España antes del mes de septiembre", cuando la presencia europea, comentó, "será indispensable".

Julián García Vargas elogió la colaboración que están prestando las organizaciones humanitarias, gubernamentales o no, y las actuaciones de gobiernos y sociaciones civiles de Francia, Gran Bretaña y países nórdicos.

También pidió a todos los ciudadanos españoles que ayuden en lo que puedan para paliar las consecuencias del conflicto bélico en los Balcanes, porque los "cascos azules" "no son el número suficiente para mantener una actividad humanitaria como la que se espera en los próximos meses".

CONDECORACION AL TENIENTE MUÑOZ

El ministro hizo estas declaraciones en el acto de entrega de la Medalla de Oro de Cruz Roja, a título póstumo, al tenente Arturo Muñoz Castellanos, muerto en Bosnia el pasado 13 de mayo.

La medalla fue impuesta por el titular de Defensa a la viuda del teniente Muñoz en la sede nacional de Cruz Roja. Al acto asistieron también el padre del militar fallecido, sus hermanos, un compañero de promoción, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el jefe de Estado Mayor del Ejército y la presidenta de Cruz Roja Española, Carmen Mestre.

Arturo Muñoz Castellanos, de 28 años, resultó herido al explotar una granada al paso d dos vehículos BMR que transportaban a tropas españolas con sangre y medicinas para un hospital musulmán y otro croata en Mostar, capital de Herzegovina.

Carmen Mestre recordó con agradecimiento al teniente Muñoz, que murió por arriesgar su vida durante una labor humanitaria, así como a todos los "cascos azules" españoles que continúan ayudando en el conflicto yugoslavo.