En el acto de inauguración del Salón de la Medicina y la Terapéutica "Ibermédica-91", García Valverde recordó los cambios demográficos y asistenciales que ha experimentado la sociedad española, "lo que ha provocado que el presupuesto del Insalud haya pasado de los 695.000 millones del año 1982 a los 2,1 billones en los presupesos para 1991", aseguró.

El ministro manifestó ante unos 3.000 médicos que el aumento de medios económicos, físicos o humanos no resuelve todas las deficiencias del sistema público de salud e indicó que los "esquemas ideológico rígidos deben ser sustituidos por enfoques prácticos que sirvan al ciudadano".

En opinión del responsable del Departamento de Sanidad, dado que los servicios sanitarios no pueden garantizar todas las prestaciones técnicamente posibles a todos los ciudadanos y en idénticas cndiciones, hay que establecer los medidas necesarias para "atemperar" la demanda.

En segundo lugar, García Valverde se mostró partidario de perfeccionar los mecanismos de control del gasto sanitario, "eliminando toda desviación, así como regulando el sistema definitivo de financiación de todas las comunidades autónomas, que irán teniendo en su totalidad la responsabilidad de gestionar la asistencia sanitaria de la Seguridad Social".

El ministro apostó por mejorar la calidad de los servicios sanitrios. "Una vez alcanzado un alto nivel tecnológico y de calidad científica", añadió, "es preciso incidir más en aquellos aspectos que nuestros usuarios demandan persistentemente, como la calidad de la información y del trato humano".

MOTIVACION DEL PERSONAL

Otro de los objetivos que persigue el ministro en esta legislatura es conseguir una mayor eficacia del Sistema Nacional de Salud, por medio de una motivación cada vez mayor de los profesionales y la desburocratización de los centros sanitarios. Precisamente, el equipo que respalda a Julián García Valverde pretende aumentar la autonomía de los gerentes e introducir empresas públicas o mixtas en la en la gestión de centros públicos.

En el acto inaugural el máximo responsable de la sanidad española aseguró que es imprescindible aumentar la oferta de cuidados intermedios y para enfermos crónicos y terminales.

Por último, indicó que durante su mandato tendrá muy en cuenta las opiniones de los colectivos profesionales y también las de los ectores demandantes de servicios "para lograr una mejora efectiva en los mismos".