Blázquez señaló que esta denuncia ha provocado alama en la sociedad y en él mismo, debido a que se ha puesto en tela de juicio la fiabilidad de los precintos existentes en los surtidores.

En este sentido, el consejero advirtió que si se han manipulado algunos surtidores ha debido ser con la connivencia de los empleados de las gasolineras.

La Comunidad de Madrid investiga en la actualidad si es posible manipular estos aparatos sin tocar el precinto, lo que supondría, en caso afirmativo, que "se cae todo el sistema de control" no sólo de los surtiores de combustible sino de otros instrumentos de medición en otras actividades, explicó Blázquez.