Trias hizo estas declaraciones en la sesión plenaria del Parlamento catalán, en respuesta a una petición del portavoz del PSC, Higini Clotas, quien instó a convocar a la Comisión de Valores para buscar un acuerdo conjunto de todas las fuerzas catalanas con el objetivo de "aprovechar la oportunidad histórica que supone que la derech española reconozca la plurinacionalidad del Estado".

Según Trias, la negociación con el PP hay que intentar llevarla en un clima de "discreción". En este sentido, valoró de forma muy positiva el cambio de actitud del PP, que calificó de "curioso", así como el de algunos medios de comunicación "en relación a las aspiraciones del pueblo de Cataluña y sus representantes".

Por su parte, el presidente del grupo del PSC en la Cámara catalana, Joaquim Nadal, comentó a los periodistas en los pasillos qu CiU ha iniciado un proceso de "lavado de cara" con el fin de recuperar el coste que va a tener pactar con los populares, que por su parte, dijo, de forma simultánea han protagonizado un episodio de "aterrizaje y aprendizaje forzoso" de plurinacionalidad y democracia.

Para Nadal, esta transformación ha sido posible gracias a los resultados electorales conseguidos por el PSC-PSOE, que evitó que el PP consiguiera una mayoría absoluta y no necesitara a CiU para gobernar.

A su juicio, sería "muy posiivo para el futuro de España y de Cataluña que el PP finalmente "digiriera" este aprendizaje forzoso y permitiera un avance en el autogobierno de Cataluña, a pesar de que mostró sus reservas ante la posibilidad de que junto a CiU puedan aplicar políticas conservadoras en el Congreso.

El pleno del Parlamento de Cataluña aprobó hoy la liquidación de los Presupuestos de la Generalitat de 1993, que registraron un déficit de más de 170.000 millones de pesetas, con los votos en contra del grupo de IC-Els Veds y la abstención del PSC, PP y ERC.

El portavoz del grupo popular en la cámara autonómica, Josep Curto, calificó la actitud del Gobierno catalán respecto al informe de la Sindicatura de Cuentas sobre las finanzas de 1993 de "desaire y desobediencia", al considerar que no se hizo caso de la detección de varias irregularidades de la Escuela de Policía de Cataluña y de la empresa Forestal Catalana.