Según este organismo, Encarnación Martínez Fernández, detenida en Usúrbil el pasado día cinco y puesta en libertad sin cargos, permance ingresada desde la pasada noche en el hospital de Guipúzcoa, en San Sebastián, para ser tratada de las lesiones sufridas tras la tortura a la que fue sometida.

Las gestoras aseguran que Martínez Fernández presenta 33 hematomas e su cuerpo y una ruptura muscular que podría afectarle al funcionamiento de los riñones.

El portavoz de gestoras, Mikel Korta, explicó que de los 23 detenidos el pasado jueves, ocho permanecen en prisión, de los cuales tan sólo tres han reconocido los cargos que se les imputan y afirmó que todos los detenidos han declarado haber sido objeto de torturas y malos tratos.

Para Korta, en un Estado democrático, la única declaración válida es la que se hace ante el juez y no ante la policía. En este senido, denunció el papel de la Audiencia Nacional "porque da una efecctividad práctica y real a la tortura dando por válidas declaraciones arrancadas de la misma, con sobradas evidencias de que ésta se ha producido".

Por último, mostró su preocupación por la situación en la que se pueda encontrar José Domingo Aizpurúa "Bitxas", que fue entregado por Francia el pasado día 2 y que declaró el domingo ante el juez Baltasar Garzón.