Así lo manifestó Pérez Rey tras reunirse con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme en la sede del Ministerio, con el fin de negociar el texto de la reforma del subsidio por desempleo, que el Gobierno volverá a llevar al Parlamento después de que el Congreso no convalidara en enero el real decreto sobre esta materia por el voto en contra de Podemos, PP y Vox.

Pérez Rey volvió a criticar la “extraña alianza” entre estos tres partidos y lamentó que ello provocó que no se pudieran aprobar medidas como la subida del subsidio durante el primer año de percepción o la ampliación de colectivos protegidos, entre otras virtudes del decreto.

Según el secretario de Estado, “las organizaciones sindicales han puesto de manifiesto las mejoras sustanciales que el decreto contenía”, mientras que “a la patronal no le gustaba tanto porque iba en la línea de proteger a las personas sin empleo”.

El secretario de Estado señaló que los sindicatos han pedido que se apruebe cuanto antes, sin esperar a la aprobación de la reforma global del subsidio, la extensión de esta ayuda a las trabajadoras transfronterizas en Ceuta y Melilla, así como la rebaja de 35 a 10 peonadas para el sector del campo en Extremadura y Andalucía.

También reconoció que “puede haber un margen de mejora” en lo referido al tránsito del subsidio por desempleo al Ingreso Mínimo Vital (IMV), lo que indicó que se explorará con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

MAYORES DE 52

Por otra parte, fue preguntado por la crítica de Podemos que motivó su rechazo, relativa a que el decreto reducía gradualmente la sobrecotización actual del 125% de la base mínima para los mayores de 52 años. Este partido denunció que era “un recorte” de la pensión futura de este colectivo, mientras que desde Trabajo defendieron que era un “parche” que se aprobó cuando el salario mínimo interprofesional (SMI) era “de “hambre” con el PP; y, en cambio, ha subido un 54% en los últimos años.

Pérez Rey insistió en esta idea y subrayó que incluso los sindicatos reconocen que “hay que sacar consecuencias” de las políticas de revalorización del salario mínimo llevadas a cabo. “El tratamiento no puede ser idéntico al que ocurría con las políticas nefastas del PP”, apuntaló el ‘número dos’ de Yolanda Díaz en el Ministerio de Trabajo.

En otro orden de cosas, afirmó que se van a estudiar “con rigor” las propuestas de los agentes sociales para mejorar la protección de los trabajadores a tiempo parcial. Al mismo tiempo, mostró mayor sintonía con las iniciativas sindicales que patronales.

“La patronal pide elementos que para nosotros son inaceptables”, prosiguió Pérez Rey, quien advirtió de que no están “dispuestos” en Trabajo a “revisar” una “garantía” de la Ley de empleo de la anterior legislatura que era que un parado no puede sufrir “chantaje” para aceptar cualquier empleo “lejísimos” de su casa y “precario”.

En cuanto al modo en el que se desarrollará la negociación, Pérez Rey concretó que con los agentes sociales se seguirá reuniendo el Ministerio de Trabajo, sin perjuicio de que luego dicho departamento vaya trabajando también con otros departamentos como el de Economía o el de Seguridad Social.

Igualmente, ante el retraso con el calendario acordado con Bruselas en el marco de los fondos europeos, Pérez Rey sostuvo que la Unión Europea no puede tener ninguna duda del “compromiso inquebrantable” del Ejecutivo con esta reforma del subsidio.

SINDICATOS

Por su parte, el vicesecretario de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, señaló que se trata de una reforma de gran importancia, ya que más de la mitad de las prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) corresponden a subsidios. “Esta importancia no fue acompañada, desgraciadamente, por un proceso negociador”, lamentó Luján sobre el decreto que fue tumbado en el Congreso.

Por ello, valoró que ahora si exista ese espacio de diálogo y, reconociendo los aspectos positivos del texto inicial, subrayó que se deben incorporar mejoras. Entre ellas que, además de dar una “protección suficientemente eficaz” a los desempleados, se les “acompañe” y ofrezcan opciones para encontrar trabajo mediante políticas activas de empleo.

En la misma línea, criticó que las cuantías de los subsidios “se han alejado demasiado” de los umbrales de pobreza, por lo que recordó la petición de UGT de que se elimine el Iprem como modo de calcular el acceso a los subsidios.