En el mismo se establece la periodicidad de los controles serológicos según el tipo de explotación, diferenciando los centros de inseminación, explotaciones de selección y de multiplicación, explotaciones de producción o de recría de reproductores, y atendiendo también al movimiento de animales, tanto en sus desplazamientos dentro de España como hacia el resto de la Unión Europea.

Por otro lado, se sustituye el anterior sistema de calificación sanitaria de explotaciones porcinas, con objeto de adaptar la nueva normativa a la evolución de la situación sanitaria experimentada por el sector en los últimos años, así como a las calificaciones sanitarias oficiales de la Unión Europea.

De esta forma, sólo se contemplarán en el ordenamiento español las calificaciones en relación con la enfermedad de Aujeszky, únicas existentes de ámbito comunitario para el ganado porcino.

Finalmente, se unifican los controles que deberán realizarse en las explotaciones porcinas, independientemente de que el sistema de producción sea en régimen extensivo o intensivo.