Ese acuerdo fue suscrito en Oporto por los ministros de Exteriores de los 19 países firmantes, en octubre del pasado año, y su aplicación esta pendiente de la ratificación de cada uno de los Gobiernos y Parlamentos implicados.

Cuando el EEE esté plenamente el vigor, el actual mercado interior comunitario se extenderá también a los 7 países de la EFTA, creando el mayor mercado del mundo con una demanda potencial de 380 millnes de habitantes.

En virtud del acuerdo, los Estados de la EFTA suscritos al EEE incorporan a su legislación la normativa comunitaria respecto a libre circulación de mercancías, exclídos los productos agrícolas, y libre circulación de personas, capitales y servicios.

Estos países no podrán ser beneficiarios de las ayudas de los fondos estructurales de la CE, y tampoco les afectan la política económica y monetaria consensuada por los Doce ni el Tratado de Maastricht.

Ahora, el Congreso de lo Diputados y el Senado deberán ratificar el EEE, una vez aprobado por el Gobierno.