Memoria
El Gobierno declara Lugar de Memoria Democrática la Real Casa de Correos
- Es la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid
- El Ejecutivo autonómico se opone a la declaración
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El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy la declaración como Lugar de Memoria Democrática la Real Casa de Correos, actual sede de la Presidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid, y que fue convertida en Dirección General de Seguridad durante el régimen franquista.
La declaración ha generado un nuevo enfrentamiento entre el Ejecutivo autonómico que preside Isabel Díaz Ayuso, del PP, que se opone a la misma, y el Gobierno de Pedro Sánchez. Este inmueble desempeñó un “papel central en la represión política y social durante varias etapas de la historia contemporánea de España, especialmente durante la dictadura”, señala el BOE.
La declaración como Lugar de Memoria Democrática de este edificio, donde “hubo torturas y personas que perdieron la vida por defender el regreso de la democracia, es una magnífica noticia para quienes defendemos la libertad, los derechos y la reparación de las víctimas”, ha señalado Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, que considera que “todos los demócratas” deberían “alegrarse” de esta declaración, “para que nunca más se repitan estos actos ignominiosos”.
Tras la Guerra de España, la Dirección General de Seguridad “asumió un papel fundamental en la vigilancia, control y represión de republicanos, socialistas, anarquistas, comunistas, liberales y cualquier persona sospechosa de tener simpatías por las ideas contrarias al régimen”, indica el BOE, que recalca que son “numerosos los testimonios” de personas que sobrevivieron a los interrogatorios que coinciden en señalar la “extrema brutalidad” con la que se ejecutaban estas prácticas, en lo que fue un “símbolo de las violaciones de los derechos humanos durante el franquismo”.
ÁNGEL VÍCTOR TORRES Y AYUSO
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, hizo declaraciones este miércoles desde una de las terrazas aledañas a la Real Casa de Correos. Desde allí subrayó que que durante los años en que fue sede de la Dirección General de Seguridad, hubo "torturas" y "personas que perdieron la vida por defender el regreso de la democracia y de la libertad".
En ese contexto, valoró la declaración como una "magnífica noticia" para quienes como él "defienden la democracia, la libertad y los derechos". A su juicio también sirve para "devolver la dignidad a las víctimas que sufrieron represión, torturas e incluso pérdidas de vida por defender la democracia". Concluyó asegurando que todo el mundo debería alegrarse de la declaración para que "nunca más se puedan repetir aquellos ignominiosos actos".
Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, celebró la noticia en redes sociales y expresó que "las torturas y barbaries que allí se practicaron no pueden quedar en el olvido" y "no pueden volver a repetirse". "Por todos aquellos y aquellas que tanto sufrieron. Recuerdo, dignidad y justicia", zanjó.
Aunque la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no se ha pronunciado por el momento, en una comparecencia en enero defendió que la Real Casa de Correos "tiene una larga historia que no se puede reducir a la significación concreta que el Gobierno pretende darle dentro de su estrategia de reanimar el franquismo".
"Una historia de siglos de una potencia cultural, capital de la hispanidad, de las corrientes artísticas más relevantes, escenario de las obras literarias y de los episodios nacionales más importantes, de la transición, de la movida o de las campanadas de fin de año, que tratan de arrebatarnos para enfrentar de nuevo a los españoles", argumentó.
Reprochó además que "si el Gobierno insiste en reducir el edificio a un pasado tenebroso, también puede recordar que antes del franquismo" ahí se ubicó "el Ministerio de Gobernación durante el Gobierno del Frente Popular, responsable de la represión ejercida a través de las checas al comienzo de la Guerra Civil" y "responsable de los asesinatos de miles de personas por el hecho de ir a misa, votar a las derechas, leer al ABC y fueron asesinatos a sangre fría y sin juicio alguno".
OTRAS DECLARACIONES
El BOE también publicará en los próximos días las declaraciones como Lugar de Memoria Democrática de la Tapia de fusilamiento del Cementerio del Este de Madrid, conocido como cementerio de La Almudena; y la de la Prisión Provincial de Hombres de Madrid, popularmente denominada como la Cárcel de Carabanchel.
El camposanto “fue testigo” de una etapa de enorme “violencia y represión”. La tapia de la Almudena representa “uno de los episodios más oscuros de la represión franquista, y hoy en día es un símbolo del dolor, la resistencia y la lucha por la justicia y la verdad”, reza el BOE.
Según los datos que facilita el Gobierno, se calcula que durante la etapa comprendida entre el 16 de abril de 1939 y febrero de 1944 fueron asesinadas en este lugar 2.936 personas de numerosas localidades españolas. Al menos 44 fueron ejecutadas a garrote vil y otras muchas fueron fusiladas en la tapia sur de la necrópolis. Sus cuerpos fueron enterrados en fosas comunes dentro del propio cementerio. Entre las víctimas se cuentan 80 mujeres, entre ellas las conocidas como ‘Las trece rosas’, fusiladas el 5 de agosto de 1939.
En cuanto a la cárcel de Carabanchel, este penal fue levantado por el régimen franquista entre 1940 y 1944, y se convirtió en “uno de los emblemas represivos de la dictadura y símbolo de la nueva política penitenciaria”, según explica el expediente para la declaración de este enclave como Lugar de Memoria. Entre los encarcelados se encontraron algunos de los líderes sindicales y políticos cuyo papel fue importante en la transición española a la democracia.
Su ubicación en Madrid se debió a que los principales tribunales de represión estaban en la capital y era desde allí desde donde se centralizaban las causas por delitos políticos, homosexualidad, masonería, propaganda antifranquista y un largo etcétera de delitos definidos como tales por la dictadura.
"En las celdas de Carabanchel pasaron sus últimas horas decenas de presos antes de ser ajusticiados, en unas condiciones de vida extremadamente duras, fruto del hacinamiento, la malnutrición, la falta de atención médica y frecuentes malos tratos por parte de los guardias. La cárcel, que se construyó como lugar de reclusión, se convirtió poco a poco en un foco de resistencia y oposición a la dictadura", indica en un comunicado el Ministerio de de Política Territorial y Memoria Democrática.
(SERVIMEDIA)
22 Oct 2025
JAM/GJA


