Preguntada por esas palabras en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rodríguez despejó: “No puedo ni debo hacerme cargo de las declaraciones que se producen en actos de partido”. Lo fue, efectivamente, el del sábado en el que Belarra hizo esa definición de Roig: uno de presentación de los candidatos de Podemos a las elecciones de mayo en Aragón.

No obstante, distintos portavoces de Unidas Podemos, incluida la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, han denunciado en los últimos meses que los supermercados se estén enriqueciendo a costa de los ciudadanos gracias a la inflación, y han reclamado un impuesto extraordinario a los mismos.

Lo que sí quiso dar la portavoz fue “la opinión del Gobierno en torno a un sector tan importante” como el de la distribución de alimentos, y la concretó en que “el Gobierno valora muy positivamente todo el sector económico y empresarial de este país” y en particular el de la alimentación. Es más, resaltó que “gracias a su fortaleza este país ha dado su mejor versión” durante la pandemia de coronavirus, pese a la cual se mantuvo el abastecimiento a las familias.

Rodríguez expresó así su “reconocimiento a los empresarios que lo sostienen y también a los trabajadores, que en aquel momento fueron esenciales”. Y resaltó que se trata de “un sector con el que el Gobierno mantiene un diálogo permanente, al que también hemos recurrido en estos momentos para que nos ayude a llevar a cabo iniciativas tan importantes” como la bajada de impuestos a los alimentos básicos.

“Creo que ésta es la forma en la que tenemos que abordar un asunto tan importante como este”, continuó, antes de sentenciar, en una frase que podría entenderse como un reproche tácito a Podemos: “A esto es a lo que se dedica al Gobierno en su conjunto y yo creo que es importante no desviar la atención para centrarnos en lo importante, y lo importante es atender a las familias para que puedan hacerse cargo de la cesta de la compra”.