González Amador llegó a las 9.45 horas a los Juzgados de la Plaza de Castilla de Madrid y declaró durante casi dos horas y media ante la instructora dentro de la pieza separada que investiga presuntos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal por la compra de la citada sociedad.

A diferencia de lo que hizo en su anterior comparecencia del 24 de febrero, en esta ocasión respondió a las preguntas de la jueza, de la Fiscalía y de su abogado, y se negó a contestar a las acusaciones populares ejercidas por el PSOE y Más Madrid.

La pareja de la presidenta madrileña insistió en que todas las operaciones que realizó fueron “legales” y trató de detallar de manera justificada los ingresos procedentes del Grupo Quirón, con el que trabajaba habitualmente, incluida la transacción por la compra de la empresa.

En relación con la compra de la empresa Círculo Belleza SL, propiedad de la mujer del presidente de Quirón Prevención, insistió en que pese a no tenía activos de valor contaba con una “gran red de distribución”, que justificó el pago de medio millón de euros.

Fuentes presentes en la declaración indicaron que el empresario explicó también que cuando compró esta sociedad no tenía el objetivo de usarla como sociedad pantalla sino que se hizo con ella para “agrupar todos sus negocios”.

En el momento de la compra, y según las valoraciones realizadas por la Inspección de Hacienda, la empresa sólo tenía un portátil y dos máquinas de depilación “sin valor”. Sin embargo, el empresario aseguró que la Inspección no puso en su momento objeciones a la operación.

MASTERMAN

La magistrada Inmaculada Iglesias abrió esta pieza el pasado mes de octubre para investigar la compra por medio millón de euros de Masterman SL, una sociedad sin actividad que podría haber servido para ocultar ingresos que debieron ser declarados por Maxwell Cremona, la sociedad que administra González Amador.

La pareja de Díaz Ayuso ya tiene abierto otro procedimiento penal por falsedad documental y por haber defraudado presuntamente a la Hacienda pública más de 350.000 euros.

González Amador compareció el pasado 24 de febrero ante la magistrada como investigado en la pieza principal por ese presunto fraude fiscal, tras haberse aplazado su comparecencia en cuatro ocasiones. En esa ocasión, el empresario se acogió a su derecho a no declarar hasta no tener detalles sobre la ampliación de la investigación.

La pareja de Ayuso compró en 2020 a la mujer del presidente de Quirón Prevención SL, Fernando Camino, la empresa Círculo Belleza SL, que comercializaba con productos de droguería, perfumería y cosmética, por 499.836 euros. La Agencia Tributaria confirmó que esta sociedad no tenía ningún empleado ni sede alguna y como activos sólo contaba con un portátil y tres apartados utilizados en tratamientos estéticos, todos ellos “sin valor”.

Tras la compra, González Amador cambió el nombre de la sociedad por el de Masterman & Whitaker. Este sello pudo usarse para librar facturas falsas por servicios prestados a Quirón Prevención y así eludir el pago de impuestos. Las acusaciones de PSOE y Más Madrid sostienen a su vez que esa compra podría estar relacionada con una operación en plena pandemia por la que González intermedió en la venta de mascarillas y cobró dos millones de euros como comisión. Consideran que estos hechos podrían constituir un delito de administración desleal, de corrupción en los negocios o de ambos.

Durante la declaración también se preguntó al empresario por el ático en el que vive con Díaz Ayuso. En su respuesta insistió en que está a nombre de un empresario porque es el dueño del piso y él se lo tiene alquilado y puso énfasis en asegurar que todo es "absolutamente legal".

La relación entre el novio de Ayuso y el presidente del Grupo Quirón, Fernando Camino, se inició en 2020, cuando González Amador fue intermediario entre FCS, una empresa que vendía mascarillas, y la empresa MAPE, de la que es consejero Camino. Esa operación proporcionó una comisión de dos millones de euros a González Amador.