En un comunicado conjunto, los diferentes representantes del sector, que abarca a los supermercados, los grandes distribuidores, la industria de alimentación y bebidas y las cooperativas agrarias, instaron a acabar “inmediatamente” con un conflicto que “está teniendo elevados costes para la economía y el conjunto de la sociedad”.

Las patronales consideraron que es “inaplazable poner fin a esta situación que está poniendo en claro riesgo el abastecimiento de productos, así como la continuidad de miles de negocios y empleos” y exigieron garantizar la seguridad y el “derecho a trabajar” de los transportistas que no quieren sumarse al paro, y que quienes lo secundan “no coaccionen al resto de los sectores de la cadena ni impidan la libre circulación de mercancías”.

El sector reconoció que “numerosas” empresas y cooperativas han tenido que interrumpir sus procesos de fabricación y se han visto obligadas a cerrar temporalmente sus plantas ante la falta de suministro como Calvo, Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop, Agrosevilla o fábricas de pienso y otras como Danone, Estrella de Galicia o Heineken- Cruzcampo han anunciado que deberán hacerlo próximamente.

Ante esta situación, las patronales anunciaron que trabajan para “adaptar su surtido”, tratando de reemplazar aquellos productos que no están llegando al punto de venta por otras alternativas. En ese sentido, quisieron destacar el “esfuerzo” que están haciendo todos los proveedores para evitar el desabastecimiento.