GREENPEACE PIDE A ESPAÑA QUE APOYE LA CREACION DE UN SANTUARIO PARA BALLENAS EN LA ANTARTIDA
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La organización internacional Greenpeace presentó hoy públicamente su vigésima campaña contra la caza comercial de ballenas, pidiendo a las autoridades españolas que apoyen la propuesta francesa sobre creación de un santuario para esos cetáceos en el hemisferio sur y solicitando a la CE que apruebe una directiva que prohba la caza de ballenas.
Ricardo Aguilar, portavoz de Greenpeace, acusó en rueda de prensa a Japón y Noruega de no respetar los acuerdos adoptados por la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y seguir practicando la caza comercial de ballenas, amparándose en la denominada "caza científica".
Aguilar señaló que un barco de Greenpeace ha localizado la flota ballenera japonesa, compuesta por un buque factoría y cuatro arponeros, en el Mar de Ross, en la Antártida.
Japón, que el año pasado captur 288 ballenas, según los datos de la organización conservacionista, tiene previsto matar este año 300, mientras que Noruega pretende cazar unas 800.
El próximo mes de mayo se celebrará en Kyoto (Japón) la 45 reunión de la CBI para debatir el futuro de estos cetáceos. Japoneses y noruegos podrían abandonar esta comisión internacional, como ya hiciera Islandia el año pasado, si las tres cuartas partes de los países que la integran deciden prolongar la moratoria actual.
En junio de 1992, las autoriddes francesas solicitaron la creación de un santuario para ballenas en el hemisferio sur. La propuesta no prosperó ante la oposición de los estados balleneros, que no pudieron, sin embargo, impedir que la moratoria para la caza comercial establecida en 1986 finalizará.
Por su parte, el Gobierno español es partidario de mantener la moratoria, pero no ha mostrado todavía un apoyo incondicional a la creación de un santurario en la Antártida.
PELIGRO DE EXTINCION
Según Greenpeace, antes de que comezara la captura de ballenas en la Antártida, más de 220.000 ejemplares de ballena azul (pueden llegar a superar los 30 metros de longitud) poblaban sus aguas, mientras que en la actualidad las supervivientes no superan el millar.
En el caso de la ballena de aleta (oscilan entre los 20 y los 25 metros) su número cayó desde las 500.000 de principios de siglo a las menos de 25.000 de hoy en día.
En la actualidad, y ante el deterioro que han sufrido las especies de mayor tamaño, los flotas ballenerashan optado por capturar las de menor tamaño, especialmente el rorcual aliblanco o minke, de apenas 9 metros.
Los conservacionistas estiman que sería necesario mantener la moratoria al menos durante 50 años para que las poblaciones de ballenas de la Antártida se aproximaran a su estado originario.
Además de la caza, esos cetáceos también sufren los efectos negativos de la disminución del ozono estratosférico, que disminuye el alimento disponible en el mar, y el descenso de las poblaciones de pecesque forman parte de la cadena alimenticia de estos mamíferos.
Greenpeace tiene previsto iniciar una campaña de recogida de firmas a nivel internacional contra la reanudación de la caza comercial de ballenas y a favor de la creación de un santuario.
(SERVIMEDIA)
26 Feb 1993
GJA