Según Greenpeace, el accidente iniciado en la turbina de la central de Vandellós I, desencadenó un secuencia de fallos tan graves que casi se puede considerar un "auténtico milagro" que no se incendiara el núcleo del reactor y que no se escaparán a la atmósfera las 200 toneladas de dióxido de carbono radiactivo que lo refrigeraban, lo que hubiera producido una catástrofe.

"El accidente de Vandellós", señalan los ecologistas, "dejó en evidencia que el Consejo de Seguridad Nuclear CSN) no había hecho cumplir a la compañía propietaria (Hifrensa) varias de las medidas para aumentar la seguridad de la central, exigidas a ésta el 20 de junio de 1986".

A juicio de Greenpeace, el CSN permitió que la central nuclear de Vandellós I incumpliera a lo largo de tres años de funcionamiento una serie de normas que a raíz del accidente de Chernobyl se consideraban imprescindibles.

"Al igual que ahora con Zorita", afirmó Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, "el CSN se doblegó entonces ane la presión de las compañíias eléctricas propietarias, más preocupadas por sus intereses económicos que por la seguridad de la población".

Según Greenpeace, el dictamen elaborado el 27 de septiembre pasado por el CSN, y posteriormente aceptado por el Ministerio de Industria y Energía, ha dejado la puerta abierta a que la central de Zorita reanude su actividad de forma "altamente peligrosa".

"Con su decisión de aceptar el plan de 'reparaciones' propuesto por Unión Fenosa, el CSN y el Ministerio d Industria parecen no haber sacado ninguna conclusión del grave accidente de Vandellós I", añadió Bravo.

COMPONENTES INTERNOS

Para Greenpeace, "el CSN, en su informe sobre Zorita, reconoce que ignora el estado en que se encuentran un importante número de componentes internos de la vasija del reactor y del resto del circuito primario, elementos todos ellos vitales para la seguridad, puesto que no han sido inspeccionados a pesar de que es probable que se encuentren gravemente agrietados".

"En el nforme", añade la organización ecologista, "el CSN admite que ha dado su visto bueno a unas técnicas cuyos efectos sobre el material a 'reparar' realmente desconoce, ya que ignora como se verían afectadas las propiedades mecánicas del iconel-600 (acero del que están hechas las penetraciones agrietadas de la tapa del a vasija de Zorita).

A juicio de Greenepeace, el Minsiterio de Industria y Energía debe clausurar definitivamente y de forma inmediata la central de Zorita.

"Mantener en funcionamient altamente peligroso una central obsoleta que tiene una producción de electricidad absolutamente marginal, tan sólo por contentar a las compañáis eléctricas, es una actitud altamente irresponsable por parte del CSN y del Gobierno", concluyó Bravo.

Se da la circunstancia de que el pasado día 11 de octubre se hizo pública la petición de la Fiscalia de Tarragona que solicitaba un total de 11 años de cárcel para 5 ex directivos de la central nuclear de Vandellós I, procesados por el accidente ocurrido en989 y que obligó a cerrrar la planta.