Los seis jóvenes, sentados entre el público del Teatro Monumental, en Madrid, se levantaron en un momento dado para gritar a los dos sindicalistas y reprocharles que es momento de que defiendan a los trabajadores, cuando ambos estaban a punto de terminar su mesa redonda en este acto.

El público no tardó en reaccionar y se levantó de sus asientos, al grito de “¡Fuera!” y “Viva la lucha de la clase obrera” para acallar las protestas de los jóvenes del público.

El grupo fue desalojado minutos después por la Policía Nacional mientras el público, entre ellos el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, cantaba la Internacional.

Una vez que abandonaron el teatro, Sordo recordó que a escasos metros se había producido la matanza de los abogados de Atocha en 1977.

“Aquí arriba no nos callaron cuando entraron con pistolas. Ahora cuatro frikis, cuatro sectas fanatizadas, no van a acogotar a las organizaciones sindicales de clase”, recalcó.

Por su parte, Álvarez les afeó que se quejaran en un teatro en lugar de acudir a los centros de trabajo a expresar sus reivindicaciones a los delegados sindicales.